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Luis Enrique no ha cambiado el ciclo, el ciclo es Messi

Leo Messi celebrando un gol ante el Atlético de Madrid

Leo Messi celebrando un gol ante el Atlético de Madrid / sport

joan maria batlle

Si este mediodía el Barça no pierde en el campo del Levante, Luis Enrique habrá igualado la mejor racha de partidos sin conocer la derrota que encadenó Guardiola en su etapa triunfal al frente del Barça, ¡28 partidos! Un dato más que va acercándole a la grandeza de Guardiola, a quien gana en su arranque como entrenador blaugrana en partidos ganados, en goles marcados y en menos goles encajados y se queda a un solo título del pleno de seis que logró Pep en su primer año. Pero comparar a Luis Enrique con Guardiola es absurdo, además de odioso. Pep  reinventó el tiqui-taca de Cruyff dotándolo de mayor control y seguridad defensiva precisamente a partir de la posesión del balón y Lucho lo ha evolucionado con conceptos más terrenales, pero igualmente efectivos.

DOS GRANDES BARÇAS. En cualquier caso, ambos fueron inteligentes y sabían lo que querían desde el minuto cero. Guardiola debía acabar con la frustración pos Rijkaard y Luis Enrique cambiar el ciclo que se suponía acabado tras un año en blanco con Martino. Complicadas misiones ambas, aunque con un referente común: Leo Messi. Guardiola dio al crack todo el reconocimiento y liderato y Luis Enrique, que ya no podía dárselo porque ya lo tenía, le arropó con dos cracks de su gusto, Neymar, con el que tuvo feeling desde el primer día y Suárez, con el que también tuvo un flechazo instantáneo. Y así, el ciclo continúa, que no ha cambiado, porque el ciclo es Messi y seguirá mientras el mejor futbolista del mundo marque diferencias. A partir de ahí, podemos seguir debatiendo sobre el Barça de Guardiola y el de Luis Enrique. Yo creo que el actual equipo ya rinde, que no juega, al nivel del de Pep y a veces le ha superado porque tiene más registros, más pegada y es más difícil de controlar por los rivales. Pero tiene más mérito innovar que evolucionar, así que me quedo con los dos, los dos mejores del mundo cada uno en su momento.