Esto es lo que hay

Igual contra el Hospi que contra el Madrid

Joan Maria Batlle

MAXIMA INTENSIDAD. Estaremos todos de acuerdo que por mucha diferencia que haya entre dos equipos, ganar un partido por 9-0 requiere jugar con la máxima intensidad y ambición. Y eso es lo que hace que el Barça sea el mejor equipo del mundo. Miren, el partido de ayer contra el Hospitalet se podía afrontar de muchas maneras, al tran-tran para cumplir el trámite, a medio gas o a tope. Pues bien, el equipo y Guardiola decidieron poner el motor al máximo de revoluciones.

Para empezar, el entrenador alineó a siete campeones del mundo, ¡siete! en una eliminatoria que estaba prácticamente sentenciada y que, además, llegaba a las puertas de las vacaciones de Navidad. Y Puyol, Piqué, Busquets, Xavi, Iniesta, Cesc y Pedro se aplicaron sobre el terreno de juego sin ningún tipo de reservas. Y fueron cayendo los goles, Uno, dos, tres, cuatro, cinco... También cayó Iniesta lesionado, fruto de ir a por todas y de meter la pierna como si de una final se tratara. Eso fue lo único negativo de un partido que hay que poner como ejemplo de profesionalidad de un equipo reconocido en todo el mundo como el mejor de la historia. Y en la segunda parte, con más niños de la cantera, -por cierto, muy bien Tello- más goles. Seis, siete, ocho, nueve... se quedaron a uno de la mayor goleada de la historia del club. No importa, no se trataba de buscar más récords. Lo más trascendental de este 9-0 es que el Barça de Guardiola demostró por enésima vez que juega igual contra un 2ª B que contra el Madrid. Y con esta mentalidad, señores, hay mejor equipo del mundo para años.