esto es lo que hay

Hay que recuperar como sea el espíritu de la cantera

Gumbau, Cámara, Romera, Samper, Kaptoum y Aleñà antes de volar a Valencia

Gumbau, Cámara, Romera, Samper, Kaptoum y Aleñà antes de volar a Valencia / sport

joan maria batlle

Se acusa mucho a Luis Enrique de no mirar a la cantera, pero la realidad es que por mucho que quiera mirar no va a encontrar a ningún valor seguro para que pueda tener continuidad en el primer equipo. Es verdad que esto de la cantera va por hornadas y que una generación tan excelsa como la que ha surtido al Barça en los últimos 15 años es muy probable que no vuelva a darse en la historia. Los Valdés, Puyol, Piqué, Iniesta, Xavi, Busquets, Pedro... juntos, se dan dos veces en cincuenta años, pero si además añadimos a Messi, hay que tener muy claro que nunca más se volverá a repetir. Ahora bien, tampoco es normal pasar del diez al casi cero. El año pasado fue nefasto, descenso del Barça B, peor temporada del Juvenil A en diez años... y ahora mismo, para salvar al B ha habido que fichar jugadores veteranos de rendimiento inmediato en una categoría que no aporta nada y que además no tienen ningún recorrido de futuro. El resultado es el que es. No hay más cera que la que arde.

LA SANCIÓN DE LA FIFA. Muchos son las razones técnicas que se esgrimen para justificar la situación y hay otra, la sanción FIFA, que ha hecho mucho daño porque no ha permitido renovar equipos y buscar fuera el talento que no sobresale en casa. Pero los técnicos más exigentes hablan también del espíritu de la cantera, del orgullo y la ambición que últimamente no es precisamente el sello de identidad. Ha sido un año perdido, sin la regeneración tanto deportiva como humana que se necesitaba. En los últimos años se han llegado a fichar hasta 42 jugadores extranjeros y en el horizonte solo aparece Kaptoum y un poco más lejos Lee, el coreano del que todo el mundo habla. Quizá no ha sido la política adecuada y por ahí se ha perdido ese plus de identidad que siempre ha tenido la cantera. En definitiva, que urge recuperar el espíritu de la Masia. Si sabemos que ha habido una fuga porque se han detectado actitudes y episodios disciplinarios no deseados, lo que hay que hacer es volver al pasado y poner un espejo en el que los chavales puedan mirarse.