esto es lo que hay

Un derbi es un derbi, pero menos

El Espanyol, centrado en el derbi

El Espanyol, centrado en el derbi / sport

joan maria batlle

Que un derbi siempre es un derbi, como  reza el tópico, debe ser verdad desde el momento en que casi todos los partidos entre el Barça y el Espanyol se ven envueltos en polémicas. Como muestra, los tres botones de esta temporada, el de Liga en Cornellà y los dos de Copa del Rey. Pero lo que está claro es que la diferencia de potencial deportivo entre ambos equipos hace que la rivalidad se haya trasladado casi exclusivamente al terreno emocional. Sobre el campo, el Barça gana y ganará el ochenta por ciento de los enfrentamientos. Algo que, por cierto, no ocurría en el siglo pasado, cuando el cuadro blanquiazul presentaba mucha resistencia en el terreno de juego e incluso se permitía golear al Barça de Cruyff o salir líder del Camp Nou y con posibilidades de ganar la Liga con una victoria. Claro, que de eso hace 40 años. O más.

DIFERENCIA BRUTAL. Sí es verdad que el recuerdo del ‘Tamudazo’ sigue presente, sobre todo porque ahora se da una circunstancia idéntica, con el Barça jugándose la Liga. Pero también es verdad que el Espanyol de Tamudo no tiene nada que ver con el de esta temporada. La cuestión es que los blanquiazules se han ido debilitando y ahora solo tiran de intensidad y testiculina. Para ellos es el partido del año y eso hace que no se puedan descartar sorpresas, pero la realidad es que la diferencia entre ambos equipos es brutal y mientras el Barcelona ha crecido hasta el infinito, el Espanyol apenas ha conseguido mantenerse. La plantilla del Barça está valorada en 693 millones y la del Espanyol, en 58, la mitad de lo que vale Messi. Y el jugador blanquiazul con más valor de mercado es Asensio, 8 millones, pero no es suyo, es del Madrid, como bien se ha encargado de recordar acudiendo, junto a Burgui, otro madridista, y Robert a la fiesta del Madrid por clasificarse para la final de la Champions. Estas cosas también forman parte del aislamiento del Espanyol en su hábitat natural. En fin, que lo que antes era rivalidad absoluta ahora solo es rivalidad pasional. Y no todo es culpa del dinero.