ESTO ES LO QUE HAY

La conciencia del entorno

Luis Enrique conoce bien el Barça

Luis Enrique conoce bien el Barça / sport

Joan Mª Batlle

Conocer el club. Lo más importante para un entrenador es conocer la casa en la que debe mandar. Saber de qué pie cojea el presidente, lo que no perdona jamás la afición, los tics del entorno y de la prensa... También, por supuesto, conocer perfectamente a sus jugadores, pero esto se supone que ya entra dentro de sus conocimientos deportivos. Y Luis Enrique cumple con todas esas premisas. Fue monaguillo antes que fraile en un Barça en el que, por si fuera poco, estuvo a las órdenes de dos entrenadores de gran personalidad, como Cruyff y Van Gaal, y fue compañero del hombre que años después demostraría desde el banquillo conocer mejor que nadie lo que es el Barça, Pep Guardiola.

Pues bien, ayer Luis Enrique ya avisó de lo que pasará el día que el equipo pierda. “Todo será un desastre”, dijo. Se refería a las rotaciones, por las que ya ha pagado buenas críticas por los dos puntos que se dejó en Málaga. Alguien podrá pensar que  prepara el terreno por si esta noche, ante el PSG, llega la primera derrota, aunque, sinceramente, creo que Luis Enrique no es de esos que se ponen la tirita antes de hacerse la herida. Lo que hace Luis Enrique es remover la conciencia del entorno, recordarnos a todos que después de las críticas de Málaga el equipo le metió seis al Granada. Y que esto no puede ser una montaña rusa. Ahora son los mejores, ahora no sirven para nada...

Estoy de acuerdo en el fondo, aunque discrepo algo en la forma. Que el Barça es el club más exigente del mundo y que está sometido a un debate intenso y minuto a minuto es una realidad que el que no asuma no puede trabajar en el club. Es lo que le pasó al Tata Martino. Pero, en este caso, el debate de las rotaciones de Málaga se agudizó más por el hecho de que no se chutara a puerta que por el resultado en sí. Lo he dicho antes, hay cosas que la afición y la crítica no perdonan. Y Luis Enrique lo sabe, por eso estoy tranquilo.