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Bartra o la maldición del defensa central

Bartra, otro mal negocio en el eje

Bartra, otro mal negocio en el eje / sport

Joan Mª Batlle

 La cláusula que permite irse a Bartra por ocho millones de euros es otra de las muchas contradicciones del Barça con el puesto del central. Esto es una maldición que amenaza con enquistarse, si no lo está ya, que empezó en tiempos de Guardiola, con aquel Chygrynskiy que tenía que ser el no va más y fue el no va menos. Por ahí pasaron también Cáceres y Henrique. Después se fichó a Song, al que todavía se le está pagando parte de su contrato para que juegue en la Premier. Y por Mathieu y Vermaelen se pagaron casi cuarenta millones. Y ya ven, con lo caros que van los centrales, por lo menos los que ficha el Barça, van y le ponen a Bartra un precio de risa. Y que conste que no quiero hacer de técnico ni plantear si Bartra es jugador para el Barça o no, solo digo que un defensa central de 25 años, internacional con la selección española, vale bastante más que ocho millones en el mercado futbolístico actual.

LLUEVE SOBRE MOJADO. Con todo, lo más preocupante es que Bartra no es el único caso. Hace dos años, Thiago se fue al Bayern por un precio demasiado asequible al no jugar un mínimo de partidos. Y ahora, en solo dos días, nos hemos enterado de que Alves y Sandro se van gratis. Y ante esta realidad, solo caben dos interpretaciones: o los contratos están mal hechos o nadie se los mira para actuar con diligencia y evitar las consecuencias de las dichosas cláusulas. Si no, tendremos que pensar que al Barça ya le va bien cobrar menos o que se vayan gratis y esto, la verdad, ya es mucho pensar. O mucho malpensar... En cualquier caso, y volviendo a Bartra, hace mucho daño comprobar cómo por un defensa que lleva cuatro días en Primera como Lemos, el Las Palmas le pide al Barça 30 millones. O que por Laporte hay que soltar 50 millones, porque el Athletic no se lía con las cláusulas. Pues nada, que Mourinho puede llevarse a Bartra a precio de ganga. O Guardiola, o el mismísimo Madrid. Total, por este precio sale a cuenta arriesgar.