ESTO ES LO QUE HAY

Allí donde esperan Pep y Mourinho

Mourinho y Pep, dos viejos conocidos del fútbol internacional

Mourinho y Pep, dos viejos conocidos del fútbol internacional / sport

Joan Mª Batlle

MÁS RIVALES. El Barça empieza hoy su andadura en la Champions, la competición con más glamour y la música más bonita, por la que algunos se han dejado un dineral y todos suspiran, aunque en mi opinión la que marca la hegemonía de un equipo durante la temporada es la Liga. De todas formas, la Champions tiene el dramatismo que le conceden las eliminatorias, los partidos a vida o muerte, la emoción máxima por no tener apenas margen de error cuando la competición avanza.

Para lo bueno y para lo malo, Europa garantiza emociones fuertes. Al principio, la fase de grupos es una especie de precalentamiento para los equipos grandes. Eso sí, un precalentamiento que hay que tomarse en serio porque cuando salta la sorpresa, el fracaso es monumental.  

Para el Barça, el debut ante el APOEL no deja de ser un aperitivo suave. Como lo fue para el Madrid ayer el Basilea. En cambio, el Atlético se la pegó en Atenas ante el Olimpiacos de Míchel y Afellay. Tiene margen de recuperación, que para eso es una liguilla, pero no puede dormirse que por ahí está también la Juve.

Con todo, lo mejor de la Champions vendrá más adelante. El Barça, que en la Liga no tiene más que a dos rivales y al Madrid ya le aventaja en seis puntos, parece que tendrá más oposición en Europa. Al Madrid y al Atlético, pero también al Bayern y al Chelsea, Guardiola y Mourinho, con todo lo que ello significa. Solo en la Champions puede darse el enfrentamiento con el hijo pródigo que algún día nos deparará el destino y el cara a cara con el enemigo público número uno. Para Luis Enrique, la Champions es el espacio en el que doctorarse como entrenador. Con Messi, Suárez y Neymar tiene la pólvora que es necesaria para dinamitar las eliminatorias y sin duda el equipo estará mejor preparado que el año pasado. Hay razones para ser optimistas.