Esta semana podría pasar a manos de un empresario tailandés

La venta del Milan, en su recta final

Bee Taechaubol, empresario tailandés, podría cerrar el trato esta misma semana por mil millones de euros ante la aparición de otros interesados chinos

Taechaubol

El Milan está a punto de ser vendido por Berlusconi / sport

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La venta del Milan podría concretarse esta misma semana, después de que el multimillonario tailandés Bee Taechaubol confirmase su viaje a la capital lombarda para cerrar un acuerdo en el que trabaja desde hace varios meses.

El empresario tailandés, alertado por la <strong>aparición de varios interesados chinos</strong>, anunció sus intenciones. "El día 26 estaré en Milán para cerrar el trato" explicó Taechaubol, quien confirmó que la operación rondará finalmente los mil millones de euros, cuando se haga con un mínimo del 70 por ciento de los títulos del club lombardo.

De acuerdo a diversas informaciones, el multimillonario esperará a la aprobación del presupuesto de 2014 por parte de los accionistas del Milan antes de desembolsar 330 millones de euros para adquirir entre un 25 y un 30 por ciento de las acciones del club. Al acabar el año habría pagado otros 440 millones adicionales para elevar su presencia en el accionariado hasta por lo menos un 70 por ciento de los títulos, convirtiéndose así en el accionista mayoritario del Milan, al que de forma inmediata inyectará 300 millones más para reforzar la plantilla.

Los planes del empresario tailandés son poner a Pablo Victor Dana, experto en finanzas y hombre de su máxima confianza, al frente del Milan, convirtiéndose Silvio Berlusconi en presidente de honor (sin ninguna responsabilidad ni poder de decisión) y trasladando a su hija Barbara a la parte comercial del club, fuera de las principales tomas de decisiones.

Bee Taechaubol inició sus tratos con Berlusconi en diciembre de 2014, a través de la intermediación de Fabio Cannavaro, a quien además habría ofrecido el cargo de entrenador. El dueño del Milan le respondió que la venta del club estaba valorada en 900 millones de euros, una cifra que el tailandés consideró entonces desmesurada y que, sin embargo, ahora incluso sería mayor.