Italia

Nuevo escándalo de amaños en el fútbol italiano

El calcio parece no poder despegarse de la mayor lacra de su historia: los fraudes deportivos. En un nuevo golpe contra amaños organizados por la mafia se han detenido a diez personas, 7 en prisión y tres bajo arresto domiciliario 

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Armando Izzo, jugador del Génova y recientemente convocado por el seleccionador italiano Antonio Conte, se defendió de las sospechas / sport

Mar Bianchi

La decena de detenidos forman parte del grupo camorrista “Vanella Grassi”, que actúa en las napolitanas áreas de Secondigliano y Scampia. La DDA, fiscalía antimafia en Italia, estaba investigando la investigación de este grupo en partidos del Avellino hace dos años. Ahora, se enfrentan a un delito de amaños en dos encuentros de Serie B durante la temporada 2013/14: Avellino-Reggina (3-0) y Modena-Avellino (1-0). 

Como operación ilegal, esta también tiene su palabra clave: albóndiga, en vez de gol. La policía pudo pinchar una llamada entre implicados en la que uno afirmaba tener que “comer tres albóndigas”. Justamente, el Avellino-Reggina concluyó con victoria por 3-0 para los ‘biancoverdi’. 

La investigación se centra en dos hombres: Antonio Umberto Accurso, pilares importantes del clan. Antonio está entre rejas desde 2014 por doble homicidio y su hermano Umberto, actual jefe de la banda, ha sido recientemente encarcelado. Se habla de que los hermanos Accurso habrían ofrecido 200.000 euros a cada jugador por hacer lo que le pedían en el Modena-Avellino y, después, para el Avellino-Reggina, se habla de alrededor de 50.000 euros para comprar al conjunto visitante y así ganar las apuestas por la victoria del Aveliino.

Pero todavía que añadir otros tres protagonistas a la investigación. Armando Izzo, en aquellos años central del Avellino y actualmente militante del Genoa, Francesco Millesi, también ex Avellino y ahora jugador del Acireale, además de Luca Pini, ex futbolista que se supone que actuó de intermediario. Tanto Millesi como Pini se encuentran bajo arresto domiciliario.

Armando Izzo se encuentra en una encrucijada más complicada. En su familia hay miembros fundadores del clan ‘Vanella Grassi’ y la investigación lo acusa como uno de los principales nexos entre el Avellino y la camorra. Aun así, Gazzettta dello Sport recoge unas declaraciones del jugador en las que afirma estar “totalmente ajeno” a las acusaciones. “Soy un futbolista y nunca he pensado en amañar un partido”. También, Izzo ha querido subrayar que cuando se produjeron los partidos examinados él estaba lesionado y no pudo participar en ellos. “Tengo plena confianza en el poder judicial y estoy seguro de que se aclarará mi situación”, concluyó el defensa.