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Nápoles jamás olvidará la traición

Tras fichar por la Juventus, portar una camiseta ‘azzurra’ con el dorsal de Higuaín se convirtió en una vergüenza para el público de San Paolo

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Mar Bianchi

Todavía duele en Nápoles <strong>el fichaje de Gonzalo Higuaín por la ‘Vecchia Signora’</strong>. Seguirá escociendo y se recordará en cada rincón del estadio San Paolo durante muchos años. Los aficionados del club partenopeo no dudaron, desde el primer minuto pronunciaron una de las palabras que más duelen en el mundo del fútbol: traición. Tras su salida del Real Madrid, los napolitanos acogieron al argentino como a un hijo. Podía convertirse en el sucesor de Maradona. Higuaín dio a los ‘azzurri’ tres temporadas idílicas. La mejor, sin duda, la última. El equipo de Maurizio Sarri rozó el Scudetto, a punto de derrocar a la Juventus, indiscutible campeona de la Serie A en el último lustro. Asimismo, después de arrasar en la fase de grupos, prometían hacer algo grande en la Europa League. Hasta que el Villarreal les despertó del sueño. Pero les quedó algo que celebrar. Higuaín, con 36 goles en el 37 partidos, se convirtió en el máximo goleador del año, pulverizando el récord de Gunnar Nordhal, delantero sueco del Milan entre 1948 y 1956.

CORAZÓN INGRATO

 Los números consagraron al argentino. Un par de meses después, sería el futbolista más odiado de Nápoles. Nadie lo creía, las cifras eran desorbitadas, pero el 26 de julio se hizo oficial el fichaje de Higuaín por la Juventus. A partir de aquel día, aficionados, presidente del club, alcalde de Nápoles y el propio Maradona maldijeron la marcha del ‘Pipita’ a Turín. El traidor, otrora ídolo, también era quien vestía las espaldas de los aficionados más orgullos de San Paolo. ¿Qué debían hacer ahora los ‘partenopei’ con sus camisetas? Quemarlas, tirarlas o esconderlas en la esquina más recóndita del armario. Para estos últimos, una casa de apuestas italiana creó la solución perfecta. En los días previos al estreno del equipo napolitano en casa nació la iniciativa “Core ‘ngrat”, corazón ingrato. En ella se proponía un cambio: si llevabas una camiseta, original, del Nápoles con el dorsal de Higuaín, te la cambiaban por la nueva ‘maglia’ de esta temporada, sin rastro del delantero argentino. La plaza del Plebiscito y San Paolo se convirtieron ayer en lugar de peregrinación para aficionados más dolidos. Un millar de ‘partenopei’ se acercaron a los puntos de cambio, incluso hubo quién se deshizo de una elástica autografiada por el atacante. Acabaron con las existencias de camisetas.

En el pasado, otros jugadores hicieron el mismo camino que ‘El Pipa’, pero nunca afirmaron haber forzado su marcha. Higuaín se ha ganado un sillón vitalicio en el palco de traidores, eso no habrá camiseta que lo cambien.