MILAN

Nadie quiere a Balotelli

Cedido por el Liverpool al Milan hasta final de curso, Balotelli volverá... Y en Anfield no saben qué hacer con él

La carrera de Balotelli sigue cuesta abajo

La carrera de Balotelli sigue cuesta abajo / sport

Jordi Blanco

Nadie quiere a Mario Balotelli. Cedido por el Liverpool al Milan hasta final de temporada, el club lombardo no hará uso de la opción de compra y en Anfield no saben qué hacer con él. Bajo contrato hasta junio de 2017, un traspaso a bajo coste se adivina como la única solución.

Balotelli ha jugado tres ratos (73 minutos en total) en las tres últimas jornadas de la Serie ATitular (70 minutos) en la <strong>Coppa </strong>frente al <strong>Alessandria</strong>, la lesión que le mantuvo fuera de juego desde el 27 de septiembre y hasta mediados de enero le ha hecho perder todo el ascendente con el que llegó a principio de temporada y el Milan ya ha trasladado al Liverpool su intención de devolverlo al acabar esta campaña.

 En el Liverpool existen diferencias de criterio respecto su retorno, tanto por las polémicas que le acompañan continuamente como por su rendimiento futbolístico, cada vez más alejado de las expectativas que generó cuando se dio a conocer en las filas del Inter.

Tanto es así que manteniendo contrato, el club inglés se plantea un traspaso a final de temporada, aun sabiendo que no recuperará ni de lejos los 20 millones de euros que pagó por su fichaje en el verano de 2014.

Balotelli apenas marcó cuatro goles en 28 partidos oficiales la pasada campaña con el Liverpool y este curso solo ha anotado dos goles en diez apariciones, perdiendo la confianza de Mihajlovic, quien duda en devolverle la titularidad en el partido que el domingo disputará su equipo en San Siro frente al Genoa.

Roberto Mancini, quien tuvo a Balotelli a sus órdenes primero en el Inter (2007 y 2008) y entre 2012 y 2013 en el Manchester City, avisó ya en enero de 2015 que el delantero, del que destacó su excepcional calidad, podría acabar su carrera "<strong>tan mal como Adriano</strong>". Al cabo de un año la realidad del delantero italiano, de 25 años, es aún peor...