Koulibaly. "Gracias al árbitro y a los jugadores de la Lazio"

Desde la Curva Norte de la afición lazial, conocida por sus actitudes intolerantes y los vínculos con la extrema derecha -su cierre para el próximo partido ante el Verona es más que probable-, se acompañaron todas las intervenciones de Koulibaly con gritos xenófobos, insultos e imitaciones de sonidos simiescos, situación que fue atajada por el árbitro Massimiliano Irrati, que interrumpió el partido durante unos minutos.

La respuesta de Koulibaly dentro del terreno de juego fue un gesto espontáneo. Al fin del partido se acercó a la tribuna y regaló la camiseta a un niño, dando una auténtica lección de modales a quienes se habían incordiado por el color de su piel.

Luego Koulibaly también expresaría sus sensaciones en las redes sociales: "Una victoria importante. Pero esta noche quiero dar las gracias a todos por los mensajes de solidaridad que he recibido. También quiero dar las gracias a los jugadores de la Lazio, pero especialmente al árbitro Irrati por su valor. Doy las gracias a mis compañeros de equipo, al club y a nuestros aficionados, que han sido un gran apoyo en contra de esos feos gritos. Vamos adelante, ¡Forza Nápoles siempre!", escribió el senegalés, que una vez en Nápoles pudo comprobar el apoyo de los tifosi napolitanos, que colgaron una pancarta en la puertas de la ciudad deportivo de Castel Volturno con el lema "Honor a tu color. Koulibaly, verdadero luchador".

Por su parte, el jugador catalán de la Lazio Keita Balde, también de origen familiar senegalés, expresó en las redes sociales su respeto hacia Koulibaly. "Este juego es mucho más que negro, blanco o verde. ¡Gran admiración hacia tí, amigo!", escribió el de Arbúcies.