Los aficionados sueñan con una plantilla más potente

Bojan intentará reanimar a la desencantada afición del Milan

Las salidas de varios cracks como Ibrahimovic, Thiago Silva, Cassano y viejas glorias como Seedorf, Gattuso o Inzaghi han lastrado la moral de los aficionados propiciando un descenso histórico en la cifra de abonados

Alfonso Callejas

El Milan vive sus horas más bajas de los últimos 25 años. A pesar de conquistar el título liguero hace dos temporadas, la afición no acaba de ilusionarse con un equipo que en la última década ha dado alegrías a cuentagotas. Solo las Champions de 2003 y 2007 bajo la dirección de Ancelotti han tapado las carencias de un equipo que no ha tenido continuidad en el campeonato doméstico a pesar de disponer de interesantes plantillas y que en el nuevo milenio solo fue capaz de conquistar el Scudetto en 2004 y 2011.

La escasez de títulos y la fuga progresiva de sus mejores jugadores se ha traducido en una caída en picado de la cifra de abonados, llegando en la actualidad a una cifra que apenas supera los 22.000, el registro más pobre en la 'era Berlusconi', cuyos inicios se remontan a febrero de 1986.

Los traspasos de Ibrahimovic y Thiago Silva, así como otras salidas de atacantes tales como Maxi López y Cassano han mermado considerablemente el potencial del equipo. Todo ello sumado a otras salidas dolorosas de auténticos mitos de la historia reciente del club: los veteranos Seedorf, Gattuso o Inzaghi, entre otros.

Los precedentes de los traspasos de Kaká y 'Sheva'

Los actuales 22.106 abonados son la cifra más pobre registrada en la 'era Berlusconi' y la marcha de sus mejores jugadores es una causa incuestionable. La anterior peor campaña fue la 2009-10, que coincidió precisamente con la marcha de Kaká -el último balón de oro 'rossonero'- al Real Madrid. Dicha temporada el Milan registró un abrumador descenso de 15.000 aficionados, una caída en picado similar a la que supuso la fuga al Chelsea de Abramovich del ucraniano Shevchenko -de 50.488 a 37.297 abonados- en el verano de 2006, según datos publicados por 'La Gazzetta dello Sport'.

La conquista de la última Champions League ante el Liverpool en 2007 supuso una importante inyección de moral en la parroquia 'rossoneri' que no acabó de reflejarse en un gran aumento en la cifra de abonados. La marcha de Kaká y la espectacular sangría de salidas de este verano han dañado la imagen de la 'marca Milan', un hecho confirmado tras los últimos partidos disputados en las últimas semanas en San Siro, donde la afición no ha respondido como en anteriores temporadas.

La esperanza llamada Bojan

El aterrizaje de Bojan Krkic en Milán, donde deberá competir por un puesto en el once con delanteros de diferente entidad -desde los contrastados Robinho, Pato y Pazzini (incorporado mediante el traspaso de Cassano al Inter) a los emergentes El Shaarawy o Niang, recién fichado del Caen- supone un soplo de optimismo para la hinchada 'rossonera'.

A favor del 'noi de Linyola' cuenta también el hecho de que Adriano Galliani, consejero delegado del Milan, confirmó este mismo martes que el mercado de fichajes en su club "está cerrado". Así pues, a pesar de los rumores de los últimos días que situaban también en la ciudad lombarda a arietes de gran envergadura como el 'gunner' Bendtner o el 'red' Carroll, a Bojan no se le sumaría más competencia antes del cierre del mercado de fichajes. En las botas del exazulgrana estará la responsabilidad de devolver la ilusión al templo de San Siro a base de goles.