30 años de Berlusconi en el Milan

Los inicios de los 80 no fueron fáciles para el Milan. A pesar de que conquistó su décimo ‘Scudetto’ en 1979, el club ‘rossonero’ vivió la cara más dura del fútbol al descender en 1980 a la Serie B por primera vez en su historia. Primero, por culpa del ‘Totonero’ -un escándalo de partidos amañados- y solo un año después de subir, volvió a los infiernos por méritos deportivos. Fueron momentos duros para un Milan lleno de deudas y que coqueteaba peligrosamente con la desaparición.

Fue entonces cuando apareció Silvio Berlusconi, casi como maná caído del cielo. ‘Il Cavaliere’ era un magnate de los medios de comunicación y un empresario de éxito, pero no contento con ello, el 10 de febrero de 1986 le compró a Giuseppe Farina el 52% de las acciones del AC Milan. Comenzaba una nueva era en Milán, en el ‘calcio’ y en el fútbol europeo.

Con la cartera llena de liras, el nuevo presidente realizó un cambio radical en el equipo. Su primer hombre de confianza para entrenar al proyecto del Milan fue Liedholm, pero el idilio duró una sola temporada. Después llegaría Fabio Capello, avalado por su buena labor con los juveniles del club. Sin embargo, no sería hasta el verano de 1987 cuando Arrigo Sacchi se hizo cargo del banquillo ‘rossonero’ y la suerte milanesa comenzó a cambiar. Berlusconi podría haber despedido al técnico romano tras la eliminación ante el Espanyol en la Copa de la UEFA, pero le dio un voto de confianza y ese mismo año conquistó el ‘Scudetto’.

Ese título lo cambió todo. Año tras año empezaron a llegar grandes jugadores. La primera adquisición, decisión personal del presidente, fue Donadoni. Entre el 87 y 88 llegaría la hornada de crack holandeses: Gullit, Rijkaard, Van Basten a un equipo en el que brillaban estrellas italianas como Baresi, Maldini o Ancelotti.

Así comenzaron los mejores años del Milan, conocidos por todos los amantes del fútbol. Los 1494 partidos del equipo de Berlusconi (770 victorias, 423 empates y 301 derrotas) han dado para mucho. Con una inversión de 715 millones de euros en estas tres décadas, Berlusconi puede presumir de 28 títulos colectivos y 7 balones de oro, aunque desde hace cinco años en San Siro no saben lo que es ganar ningún título. La Coppa de Italia, en la que está casi en la final, podría acabar con esta mala racha.