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Petrov, ex capitán del Aston Villa, supera una leucemia y vuelve a jugar

Stiliyan Petrov fue uno de los pilares del club de Birmingham entre 2006 y 2013, con el que disputó 186 encuentros

Stiliyan Petrov ha recuperado la sonrisa en una Liga amateur

Stiliyan Petrov ha recuperado la sonrisa en una Liga amateur / sport

Josep Coves

A finales de marzo de 2012, dos semanas después de que Fabrice Muamba, del Tottenham, se derrumbara sobre el terreno de juego, la Premier League se vio sacudida por otro duro golpe. Stiliyan Petrov, capitán del Aston Villa, sufrió una repentina y elevada fiebre tras jugar el que es su último partido como profesional contra el Arsenal. El búlgaro se sometió a pruebas médicas y al final se descubrió que tenía leucemia, lo que implicaba su retirada momentánea del fútbol. Tenía 32 años.

El tratamiento fue duro y Petrov estuvo mucho tiempo en el hospital luchando contra la enfermedad. Su cuerpo se debilitó hasta extremos insospechables. A finales de 2012 pasó siete semanas en el hospital. Su mujer estuvo junto a ella en todo momento. Sus hijos solo podían visitarle a través de un cristal. “Fue duro, muy duro. Hay cosas que prefiero no recordar”, admite en el diario ‘Daily Mail’ el que fuera jugador del CSKA de Sofía, Celtic y Aston Villa, y 106 veces internacional por Bulgaria.

Stiliyan Petrov ha conseguido superar la leucemia, aunque todavía debe someterse a sesiones de quimioterapia -la última será en febrero de 2015-, y ha vuelto a sonreír. El motivo no es otro que su vuelta al fútbol, lo que más le gusta en la vida. “Cuando los médicos me dijeron que tenía que abandonar el fútbol me eché a llorar”, rememora ahora que ha regresado al fútbol activo con el Wychall Wanderers, un equipo que juega en una Liga inglesa para mayores de 35 años.

Esta es la edad que tiene ahora el exinternacional búlgaro, que ha pasado de ganar 90.000 libras por semana a pagar una cuota de seis libras mensuales para jugar otra vez al fútbol. “Para mí fue muy duro dejar el fútbol. Pero ahora el sueño se ha hecho realidad. Jugar al fútbol es lo único que he hecho toda mi vida, lo único que quería hacer cuando era pequeño”.

“Estoy aquí para pasármelo bien y asegurarme de que la gente disfruta también. Después de los partidos salimos y nos tomamos unas pintas. Es como antes. Volvemos a lavarnos las camisetas en casa como cuando éramos niños”, admite el jugador del Wychall Wanderers. El equipo lo dirige otro jugador que llegó alto, el exdefensa David Busst, ex del Coventry, que vio truncada su carrera en un partido contra el ManUnited. “Algunos dicen que tendría que intentar volver, pero mi lugar esta aquí”, manifiesta este jugador que ha dejado huella en el fútbol británico con 186 partidos en el Villa y 228 en el Celtic.