Los motivos del cambio: ¿Por qué se va Guardiola al Manchester City?

Nada en Pep Guardiola es casualidad. Detrás de su decisión de dejar al Bayern Múnich y afrontar el reto de ir al Manchester City hay muchas razones, pero el gran motivo es poder tener un proyecto ‘suyo’ rodeado de dos personas claves en su carrera como Txiki Begiristain y Ferran Soriano.

Guardiola tenía una deuda con Txiki Begiristain. Desde que Pep decidió irse al Bayern de Múnich en 2012, rechazando la oferta del City, el técnico catalán sabía que llegaría el día en el que su camino volvería a cruzarse con uno de los artífices de su llegada al Barça en 2007. Ahora es el momento.

“Tres años en un club es tiempo suficiente para mí. Quiero nuevas experiencias en una nueva ciudad, una nueva liga y con gente nueva”, explicó Guardiola el día que anunciaba públicamente los motivos de su adiós del Bayern Múnich. Tras tres años en la Bundesliga, Pep ha aprendido infinidad de cosas, entre ellas, convivir con la presión de un club histórico como el Bayern, que no solo es un club ganador –hegemónico en Alemania- sino que venía de conseguir el triplete el año antes de su llegada.

Sus cambios, muchos contraculturales en Alemania, no siempre fueron vistos con buenos ojos. Sobre todo por cierto entorno que no entendía que el Bayern tuviera que cambiar o adaptar su manera de jugar por el técnico catalán. “Nunca ha habido un amor verdadero entre Guardiola y los jugadores. Esas frasecitas, sus palmaditas y abrazos eran de cara a la galería”, afirmó hace pocos días un histórico del club como Lotthar Matthaus. Frases y comentarios que han aparecido los días contados en los que el rendimiento deportivo no ha sido bueno –Champions League, sobre todo-. Algo que ya le pasó en Barcelona con cierto entorno y que, por fortuna para Pep, no tendrá que vivir en Inglaterra.

Un City ‘al estilo Barça’

Porque en el City, lo que tendrá Guardiola es un entorno en el que poder trabajar a gusto. Si de algo está seguro Pep es que en el City tanto Txiki como Soriano le facilitarán al máximo su trabajo y que no habrá injerencias ni comentarios que entorpezcan su día a día con su equipo de fieles en el que seguirán Manel Estiarte y Domenec Torrent, entre otros.

De hecho, a nivel de club tanto Txiki como Soriano han hecho un trabajo intenso desde su llegada al club en 2012 para que el Manchester City replicara el estilo que tan bien funcionó en el Barça. Implantar el 4-3-3, apostar por el toque y la mentalidad ofensiva, fomentar una cultura de  cantera que permita la aparición de jugadores de futuro..., es decir, crear un entorno idóneo en el que poder desarrollar un proyecto a largo plazo. Incluso la plantilla que se encontrará Guardiola tendrá muchos jugadores que se adaptan a la perfección a su estilo.

“Ir a Inglaterra es un desafío, pero necesito retos para dar lo mejor de mí”, dijo Pep en rueda de prensa hace casi un mes. Una frase que tendrá ahora, por tanto, un  sentido puramente deportivo: Manchester United (¿con Mourinho?), Chelsea, Arsenal y Liverpool serán sus grandes rivales en la Premier League. Una liga en la que, por ejemplo, un recién ascendido como el Bournemouth es capaz de gastarse 54 millones en su primer año en la élite.

Pep tiene también otro reto importante: conseguir la primera Champions League en la historia de un club que históricamente ha vivido a la sombra de su rival ciudadano, el United. Existe la posibilidad de que Pellegrini todavía pueda lograrlo esta temporada, pero si no lo consigue, será sin duda el gran objetivo ‘citizen’ de cara a los años venideros con Guardiola al mando.