Premier League: Liverpool-Manchester United

Klopp y Mourinho firman tablas

Liverpool y Manchester United no pasaron del empate sin goles en el duelo que cerró la la jornada 8 de la Premier League

Sport.es

El duelo entre Jürgen Klopp y José Mourinho no cumplió las altas expectativas que había levantado. El supuesto partido de la jornada en la Premier League dejó un amargo sabor de decepción. Mucha pelea, mucho empuje, pero nada de fútbol.

El Liverpool dejó escapar una oportunidad de oro para acercarse al Manchester City, mientras que el United de Mourinho sigue deambulando sin pena ni gloria por la Premier a pesar del dinero dilapidado este verano. Y aún gracias que David de Gea sacó un par de manos salvadoras en una segunda parte lamentable de los 'red devils'.

Y eso que empezaron bien los visitantes. Mourinho reforzó el centro del campo adelantando la posición de Pogba, con Ander Herrera y Fellaini guardándole las espaldas, y se hizo con el control del balón.

El Liverpool sufrió durante la primera media hora, incapaz de salir de su propio campo, pero el United fue incapaz de poner en problemas al meta Karius.

En la recta final del primer tiempo, los 'reds' se sacudieron el dominio de encima y, comandados por Coutinho, empujaron a los visitantes a su propia área. Aunque sin ocasiones claras. Total, que Karius y De Gea llegaron al descanso siendo unos espectadores privlegiados.

El dominio del Liverpool se intensificó en la reanudación, pero el guión no cambió demasiado. Bueno, sí. El United desapareció del terreno de juego, desbordado por sus propias miserias tácticas y a merced de los guantes de De Gea, que salvó los muebles con dos paradas antológicas.

Nulos de ideas, los locales encontraron dos balones de gol. El primero en botas de Emre Can, que se sacó un disparo raso entre un bosque de piernas al que De Gea respondió con una mano sobervia.

La segunda aparición del meta madrileño fue un vuelo para sacar con la punta de los dedos un disparo desde la frontal del área de Coutinho.

El United solo apareció en un cabezazo infame de Ibrahimovic, que ofreció una imagen deplorable.