Cuadrado, el último ejemplo

Las mentiras de Mourinho

El portugués ya aseguró que no se iba a desprender de Fernando Torres, que Lukaku no se iría, que no ficharía a Schürrle...

José Mourinho, durante la semifinal de la Capital One Cup

José Mourinho, durante la semifinal de la Capital One Cup / sport

Sport.es

Cuando Mou dice blanco... el negro gana protagonismo a pasos agigantados. El entrenador portugués aseguró la semana pasada que no contemplaba el fichaje de Juan Guillermo Cuadrado por el Chelsea porque "no se adapta a nuestro sistema" y el club inglés cerró este mismo jueves un acuerdo con la Fiorentina para su traspaso.

El Chelsea pagará 33 millones de euros por el colombiano y cederá a Mohamed Salah al club viola, haciéndose cargo del salario del delantero egipcio hasta final de temporada a la vez que André Schürrle jugará en el Wolfsburgo, que pagará por su fichaje 27 millones al club de Stamford Bridge, donde el poder de Mourinho ha vuelto a dispararse.

"No sé qué interés tienen en Varane pero no vamos a ficharle" aseguró en mayo de 2011, cuando aún dirigía al Real Madrid y apenas un mes antes de que el club blanco pagase 10 millones por él al Lens. Sus tácticas de despiste fueron moneda corriente durante su etapa al frente de la plantilla merengue, tal y como había ocurrido en su primera época en el Chelsea, pero su retorno a Londres ha descubierto a un Mou desatado en esta faceta.

Cuando ya estaba atado su regreso al Chelsea, en el verano de 2013, negó el fichaje de Schürrle una semana antes de que Abramovich pagase 24 millones de euros al Mainz por el alemán, que ahora regresa a la Bundesliga tras escuchar a su entrenador proclamar su permanencia en Stamford Bridge.

Claro que nada como lo que sucedió primero con Lukaku y después con Fernando Torres en el verano de 2014. El delantero belga, cedido el pasado curso al Everton contempló como Mourinho descartaba su venta definitiva al club de Goodison Park... Dos días antes de cerrarse el trato por 25 millones de euros. Mientras que por las mismas fechas negó hasta tres veces la marcha del español porque "solo tenemos tres delanteros y le necesito" para abrir la puerta a su cesión al Milan el 29 de agosto.