Prohibido tirarse dentro del área

Guerra a los 'piscineros'

Las multas que el club galés recauda de sus propios jugadores se destinan para ayudar a escuelas e instituciones caritativas

Monk se quejó por un piscinazo de un rival y explicó la política del Swansea

Monk se quejó por un piscinazo de un rival y explicó la política del Swansea / sport

Josep Coves

Garry Monk es uno de aquellos entrenadores que no soportan el engaño en el terreno de juego. El entrenador del Swansea fue cocinero antes que fraile y entre su debut en 1995 en el Torquay United hasta su retirada este año con los ‘Swans’ disputó más de 300 partidos en las más diversas categorías del fútbol inglés. Con los galeses, por ejemplo, recorrió los campos de la League Two, League One, Championship y finalmente Premier League, donde jugaba cuando los dirigentes del club le invitaron el pasado mes de febrero a ejercer funciones de jugador-entrenador cuando despidieron a Michael Laudrup.

El pasado fin de semana, en el partido que el Swansea perdió por 2-1 contra el Stoke City, Monk protestó airadamente al árbitro por haber pitado penalti en una simulación de Victor Moses en el área galesa con el que Charlie Adam inició el camino de la remontada del equipo de Mark Hughes. Ahora el técnico del Swansea se enfrenta a una posible sanción de la Football Association (FA), algo que no comprende ya que considera que se quejó con razón. Además, el incidente ha servido para que Monk haya desvelado que en el Swansea sancionan a los futbolistas que simulan penaltis durante los partidos... y también en los entrenamientos. “Aquí, multamos a los jugadores por simulación, por ir a buscar al árbitro y por cuestionar sus decisiones”.

Por este motivo, a Garry Monk le preocupa que la FA le imponga algún partido de sanción. “Cuando seguimos este reglamento y después somos sancionados por un partido, se hace muy complicado convencer a los jugadores que continuen con este tipo de comportamiento. Pero insistí con ellos que, para ganar, lo tenemos que hacer de forma correcta, pues la satisfacción es mayor”.

Hasta ahora no ha trascendido que otro club de la Premier sanciones a sus jugadores por simular faltas incluso en los entrenamientos. El Swansea es tan políticamente correcto en este aspecto que el importe de las multas de la plantilla se donan a escuelas e instituciones caritativas.