El éxodo masivo de jugadores amenaza al Southampton

Los traspasos y ventas son el pan nuestro de cada día durante los intensos mercados estivales. Unos vendes, otros compran y, por lo general, todos los equipos se refuerzan más o menos para igualar o superar los objetivos de temporadas anteriores. Todos menos el Southampton inglés que, tras firmar su mejor temporada en años, va camino de quedarse sin jugadores para la que arranca.

Se marchó el entrenador Mauricio Pochettino y, tras el argentino, siete jugadores. Rickie Lambert, Dejan Lovren y el canterano Adam Allana al Liverpool; Luke Shaw, que creó el primer enfrentamiento entre Van Gaal y Mourinho, al Manchester United y Calum Chambers, también fruto de la cantera de los Saints, al Arsenal. Jay Rodríguez seguirá el mismo camino que sus compañeros para recalar, también, en el Liverpool y Morgen Schneiderlin hará lo propio para jugar en el Tottenham de Pochettino.

Siete futbolistas que podrían ser ocho de confirmarse el traspaso de Pablo Daniel Osvaldo al Inter de Milán. El acuerdo entre las tres partes debería cerrarse en los próximos dos días como apunta 'La Gazzetta dello Sport'. Lo peor para Ronald Koeman, nuevo responsable del equipo costero, es que solo han llegado dos refuerzos: el delantero Graziano Pelle y el serbio Dusan Tadic. En el intercambio de cromos, el Southampton ingresará cerca de 160 millones de libras, pero a costa de mermar a un equipo que el año pasado peleó por entrar en Europa.

¿Por qué se pone en riesgo, entonces, el potencial de un equipo que va de menos a más? La respuesta es bien sencilla. El pasado mes de enero se produjo un cambio en la dirección y gestión del club que está marcando la nueva filosofía de la entidad. Se marchó Nicola Cortese, que dirigía el club desde que en 2010 falleciera su propietario, el multimillonario suizo Markus Liebehrr.

Bajo su gestión, el club inglés creció en todos los aspectos y Katharina Liebehrr, hija del fallecido propietario, hizo acto de presencia la pasada temporada. Quería más que una mera representación y planteó un cambio de rumbo que no interesó o no encajaba con la filosofía de Cortese, que optó por abandonar el club. En su lugar se situó Ralph Krueger, un ex directivo de la NHL americana para recortar deudas y convertir en rentable la aventura de Markus Liebehrr. 

Desde entonces, engrosar las arcas del Southampton ha sido uno de los principales objetivos de Krueger y Katharina. La potente escuela formativa de los Saints es la gran esperanza de la nueva dupla al frente para compensar una plantilla con la que deberá hacer auténticos malabares Ronald Koeman ya que los jugadores, además, son los primeros en querer cambiar de aires. 

Saben que el Southampton es uno de los mejores trampolines para triunfar en la Premier League debido, precisamente, a su tradición en el fútbol formativo. Su cantera es una de las mejores del Reino Unido y el techo deportivo del Saints difícilmente romperá la octava posición conseguida la pasada temporada.