PERDIÓ 7-2 DESPUÉS DE IR GANANDO 0-2

La crónica de un futbolista deprimido

El jugador barcelonés del Blackpool inglés, Andrea Orlandi, expresó en Internet cómo se sintió durante y después del partido más duro de su vida

Andrea Orlandi estuvo en Can Barça de 2004 a 2007

Andrea Orlandi estuvo en Can Barça de 2004 a 2007 / sport

JAIME GARCÍA

“La peor de las pesadillas”. Así tituló Andrea Orlandi un artículo publicado en la web 'am14.net' y en el que explicó todo lo que sintió durante y después del partido más complicado de su carrera deportiva. El italo-español, que milita en el Blackpool de la Championship inglesa, perdió 7-2 ante el Watford después de que su equipo se fuera al descanso con un 0-2 a favor. Curiosamente, el primer gol del match lo anotó el propio Orlandi.

“Llegas a casa por la noche, después de un largo viaje desde Londres en silencio. Hace mucho tiempo que no escuchaba el silencio como el sábado”, escribió Orlandi, exjugador del FC Barcelona B. “Nos humillaron de la manera más cruel que puedo recordar. Ellos parecían aviones y nosotros un grupo de desconocidos que se juntan para hacer una pachanga”.

Mientras veía cómo el conjunto rival les pasaba por encima, Andrea Orlandi pensó en hacerse el “cojo” y pedir el cambio, pero no quería mirarse en el espejo y “sentir vergüenza”. Finalizado el choque, este futbolista ‘reconvertido’ en escritor aseguró en el texto que no hubo reproches ni gritos en el vestuario. Solo intentaron descubrir qué había pasado en esos terribles 45 minutos.

“Y después, el viaje de vuelta. Me pasé todo el camino mirando a ninguna parte. Escuché un silencio tan incómodo que aún me agobia”. Ya en casa, recibió el cariño de su pareja y de sus hijas, lo que le alivió, aunque no pudo dormir en toda la noche. “Fueron cinco, quizá diez minutos de paz y de una ayuda psicológica especial”.

Pero si algo caracteriza a los futbolistas profesionales es su capacidad para levantarse.  Este sábado que viene, Orlandi podrá olvidar esta “pesadilla” frente a su exequipo, el Brighton. Pese a  guardarle un cariño especial al club, en el campo actuará como una fiera. “Tendré más rabia que nunca. No por ellos, no por nada, sino por mí mismo, por mi equipo, por mis compañeros, mi entrenador y nuestros aficionados”, sentenció.