Chelsea y Manchester United se reparten las penas

Chelsea y Manchester United se repartieron los puntos y las penas en Stamford Bridge. Un gol de Diego Costa en el tiempo añadido evitó que los diablos rojos rentabilizaran la diana de Lindgard. Los goles y un par de paradas de Courtois y De Gea fueron lo mejor, casi lo único destacable de un duelo enorme convertido en partido menor.

Diego Costa, en el minuto 96, el último de la prolongación, tuvo la ocasión de convertir en victoria lo que antes se temía primera derrota de Hiddink, pero se encontró con la postrera maravilla de De Gea, que evitó que a Van Gaal se le parase el corazón en el banquillo.

Fue el desenlace enloquecido de un partido muy alejado de lo esperado. Un día después del festival que protagonizó el <strong>Leicester </strong>en el <strong>Etihad</strong>, Stamford Bridge asistió a un duelo que se presentó en agosto entre los partidos claves para decidir el título y que en febrero fue la demostración de la depresión de unos e histeria de los otros. O ambas cosas.

Hiddink sigue invicto al frente del Chelsea pero suma ya seis empates en once partidos dirigidos, mientras que en el Manchester United el presente de Louis van Gaal no se presenta mucho mejor. De los últimos trece partidos, el ManU apenas ha ganado cinco y expulsado de la <strong>Champions</strong>, empieza a ver lejos la cuarta plaza de la Premier. Apenas si se sostiene por la FA Cup, torneo al que agarrarse para salvar la temporada... como en el caso de los blues.

Del duelo entre <strong>Hiddink </strong>y <strong>Van Gaal</strong> poco habría que rescatar este domingo. <strong>Hazard </strong>echa de menos a <strong>Mourinho </strong>en la misma medida que el fútbol le echa de menos a él y Diego Costa, peleándose con quien haga falta, mantiene, mantuvo otra vez, en pie a un equipo moribundo.

Un excepcional gol de volea de Lindgard pareció sentenciar el choque en el minuto 61, ocultando que el Manchester United vive un presente igualmente sombrío con Van Gaal. Antes y después De Gea salvó a su equipo... Pero no pudo con el regate de su compañero de selección en el 91.

1-1 y nadie contento. Es el presente de un deprimido ManUnited y un Chelsea desesperado.