El Chelsea no despide, por ahora, a Mourinho

Marco Arnautovic, delantero austriaco a quien Mourinho utilizó solo en tres partidos con el Inter en 2010, hundió un poco más en la miseria al portugués. A decir de muchos le dio la estocada, por más que desde el Chelsea se trasladó que el entrenador no será despedido. Al menos en las próximas horas. 

Tras siete derrotas en doce jornadas, cuatro en las últimas cinco, imaginarse al campeón peleando por el título es una utopía teniendo en cuenta que podría quedar a 17 puntos del liderato si el Manchester City de Pellegrini derrota al Aston Villa en Birmingham este domingo.

Pellegrini, también en su día despreciado por Mourinho, podría apretar la soga alrededor del cuello deportivo del portugués, un poco más de lo que hizo el Stoke City de Bojan y Afellay, futbolistas con pasado en el Barça y que se cruzaron en el camino de Mou con distinta suerte... Y que con los potters le colocaron en el peor de los escenarios.

Tocado pero no hundido, todavía. Así podría resumirse el presente del técnico, que ya tiene el dudoso honor de dirigir al peor campeón de la historia de la Liga inglesa y que se mantiene en el cargo por obra y gracia de la hinchada del Chelsea, que mayoritariamente sigue a su lado.

Ausente del Britannia Stadium por la sanción de la FA, la imagen de Mourinho se destacó en el estadio, por cuanto muchos fans del equipo blue acudieron con caretas suyas y en diversos momentos del partido corearon su nombre. Se pudieron ver, además, dos pancartas de apoyo y si algo quedó confirmado es que el portugués mantiene el favor de la hinchada. Y que eso frena un despido que muchos creen que Abramovich tiene poco menos que decidido.

Marina Granovskaia, directora deportiva del Chelsea y que en agosto fue la encargada de anunciar la renovación del luso, le habría trasladado antes del partido ante el Stoke que su puesto, por ahora, no corre peligro. El parón por los partidos de selecciones ofrece una pequeña tregua a Mou, cuyo futuro no se resolvería a no ser que el equipo entrase en puestos de descenso o sufriera un descalabro en la Champions.

“Es un cadáver” aseguró una persona próxima al vestuario del Chelsea. Pero, de momento, el cadáver se mantiene en su puesto. Al menos durante las próximas horas.