Cantona, el Rey a quien coronó Ferguson en el Manchester United

“Quien se arrepiente nunca podrá mirarse en el espejo” fue uno de los principios de Eric Cantona, maldito en Francia, que llegó a anunciar su retirada a finales de 1991 después de pasar por seis clubs de la Liga gala (Auxerre en dos etapas, Martigues, Marsella en otras dos, Girondins, Montpellier y Nimes) en ocho temporadas y que tras ser rechazado por Liverpool y Sheffield Wednesday aterrizó en Elland Road a mitad del curso 1991-92 para liderar al Leeds Unitged que conquistó su primer título de Liga después de 18 años.

Pero ni al técnico de los whites, Howard Wilkinson (menudo profeta) le gustaba el carácter y juego preciosista de Cantona ni al francés le apasionaban los sistemas basados en la pelea y la presión de su entrenador, por lo que a mediados de la campaña 92-93 y excusándose en los problemas que existían en las negociaciones para renovar su contrato, el club, siguiendo el consejo de Wilkinson, aprobó su traspaso al Manchester United, que tres semanas antes había fracasado en su intento de fichar a Matt Le Tissier al Southampton y Brian Deane al Sheffield United.

El impacto de Eric en Old Trafford fue tan inmediato como descomunal. Se sumó a una plantilla en la que empezaba a despuntar Ryan Giggs, en la que se había reencontrado Mark Hughes, donde paraba Peter Schmichael, mandaba Paul Ince y marcaban su territorio Pallister, Irwin o Bruce. El United ganó la Liga después de 25 años y no mucho después florecería el resto de la ‘Clase del 92’ con los hermanos Neville, Butt, Scholes y Beckham, llegarían Roy Keane o Andy Cole y el club abandonaría para siempre el estigma perdedor que le había atenazado durante cerca de un cuarto de siglo.

Cantona, que debutó con el United el seis de diciembre de 1992 ante el Manchester City y se despidió el once de mayo de 1997 ante el West Ham, disputó 185 partidos con los diablos rojos durante cuatro temporadas y media en las que su equipo conquistó cuatro títulos de Liga, dos de la FA Cup y tres de la Charity Shield y pasando a la posteridad por la brillantez de su fútbol o aquella imagen con el cuello de su camiseta levantado, nunca se sacará de encima el estigma de su patada de kung-fu que le apartó de los terrenos de juego durante ocho meses.

El 18 de mayo de 1997, una semana después de conquistar otro título de la Premier y una antes de cumplir 31 años, Cantona anunció su retirada, argumentando su decisión en dedicar más tiempo a su familia. El United siguió ganando sin él (de hecho conquistó la Champions dos años después en una temporada legendaria), pero en Old Trafford permaneció, y permanece, el recuerdo inconfundible de Eric 'The King', el futbolista más especial que se vio en el Teatro de los sueños desde George Best.

Este es un recopilatorio de su legendaria carrera en el Manchester United