España, 6 - Nueva Zelanda, 2

La Selección Española del grupo B de Segunda de hockey hielo, campeona del mundo

Con ganas de ganar, ganar y ganar, el equipo español es motivo de orgullo para los amantes del hockey sobre hielo al lograr el primer lugar de la competición clasificándose para el Grupo A de la Segunda División. Según el entrenador de la selección, Luciano Basile, en cada partido jugado se tiene que buscar la máxima excelencia para llegar a la plenitud profesional. Su enseñanza deportiva ha llevado a España a salir invicta en esta competición 

Aline Delfim

Con la grada llena, ante la expectativa de la afición y, a la vez, la tensión de las dos selecciones de España y Nueva Zelanda, sobre las 20h del pasado viernes, el pabellón de hielo de Jaca albergó el duelo más esperado del Mundial B de la II División de Hockey sobre Hielo. La competición contaba con seis equipos: ChinaEspaña, Mexico, Nueva ZelandaSudafrica y Turquia.

España, literalmente, fundió el hielo con un encuentro electrizante contra el combinado neozelandés que tuvo que resolverse ante el liderazgo de los hombres del canadiense Luciano Basile.

El tiempo reglamentario finalizó con la victoria de una España desenfrenada, que en la primera parte obtuvo un empate con goles de Juan Jose Palacin (3'44") y de Andrew Cox (5'01"); triunfó con un gol de Adrian Ubieto (21'02"), otro de Oriol Boronat (28'31") y el tercero de Adrian Betran (29'15"), donde se tuvo que recurrir a cinco penalties a su favor para que la ventaja se inclinara hacia ellos, ya que en el minuto 34,05 los neozelandeses recuperaron el marcador con un gol de Mitchell Frear y que, aún, desencadenó un contraataque infalible de los españoles, con el último gol de la segunda parte marcado por Oriol Boronat (35'46"); y por fin, en una serie de lanzamientos donde se asistió a un emocionante 'duelo de gigantes', la balanza se acabó inclinando hacia los afitriones que lograron la tan esperada decisión en la ultima parte del partido, con un hat-trick de Oriol Boronato (44'29") pasando por encima del rival y, al mismo tiempo, dejando la marca de invictos en el campeonato.

El instinto asesino y las ganas de ganar a cualquier precio mostrado por el equipo español dió la victoria a los 'hambrientos de triunfo', lo cual situó a éstos en la subida al grupo A.