Hockey hierba

Increíble: pagar para jugar

Los jugadores de la sub 21, sub 18 y sub 16 de hockey hierba, obligados a pagar para jugar en la selección

Àngels Fàbregues

La Federación Española de hockey hierba no tiene dinero. Calculan que el Consejo Superior de Deportes les aplicará un recorte de un 40% en la subvención, lo que les obliga a buscar fórmulas para obtener recursos. Los dirigentes del organismo han optado por repercutir en los jugadores parte de los gastos que supone competir con las selecciones.

Los jugadores sub 21, sub 18 y sub 16 y deberán abonar un cánon fijo de 80 euros por concentración además de un porcentaje de los gastos de la competición (un 20% los sub 21, un 50% los sub 18 y un 80% los sub 16). La federación asegura en la normativa que se trata de una medida transitoria.

Marc Sala, vicepresidente económico de la RFEH, asegura que “se trata de una fórmula que nos permite mantener el nivel de calidad y competitividad de nuestro deporte”. El dirigente recuerda que “hemos tomado el ejemplo de otros países como Bélgica, que son rivales directos, donde ya aplican estas medidas”. Sala reconoce que “pagar no le gusta a nadie, pero el año pasado ya lo empezamos a aplicar y funcionó bastante bien”. Las quejas no tardaron en llegar, pero “en cuanto explicas las medidas las reacciones han sido positivas tanto desde las federaciones autonómicas como desde los clubs y los jugadores”, admite. 

La Federación contempla, según Sala, sufragar los costes si hay algún jugador no puede permitirse este dispendio económico: “Tenemos recursos para evitar que un jugador no pueda asistir a la selección por motivos económicos”, explica.

Sin embargo, desde algunos sectores del hockey se han mostrado sorprendidos por esta medida, que repercute directamente a los jugadores. Pol Amat, toda una institución en este deporte, considera que la aplicación de esta fórmula para reducir gastos “es sorprendente. Llegar a este punto es decepcionante porque esto perjudicará al hockey seguro”, comenta el jugador del Egara que está ya al final de su carrera y ve con tristeza que la crisis afecte de esta manera su deporte: “Confío en que se encuentre una solución alternativa y que estas medidas finalmente no se apliquen. Desconozco los motivos que tiene la federación para llegar a este extremo. Es una lástima que un jugador no pueda ir a la selección por motivos deportivos, pero que no pueda hacerlo por motivos económicos es decepcionante”. Pol, que trabajó en el mundo de la consultoría y actualmente empleado de banca, piensa que deberían “buscarse otras opciones de financiarse porque es injusto que repercuta en el jugador. La situación económica es complicada, pero no debería acabar derivando en esta solución”, reclama el jugador. La realidad es que todo apunta a que no hay marcha atrás