Final Four 2015

Un gol de oro de Ordeig lleva al Vic a su tercera final europea

Faltaban 39 segundos para que acabara la primera mitad de la prórroga entre Vic y Porto cuando Mia Ordeig, providencial, puso el stick lo justo para que no pudiera hacer nada Edo Bosch. 'Gol de oro' que vale la tercera final europea para los de Ferran Pujalte

Los jugadores del Vic celebrando el pase a la final

Los jugadores del Vic celebrando el pase a la final / sport

Neus Yerro

Un gol de oro de Mia Ordeig, a 39 segundos de la conclusión de los cinco primeros minutos de la prórroga, sitúa al Club Patí Vic en su tercera final europea y la segunda que disputará en el Palasind de Bassano (2009, perdió ante el Reus Deportiu). La otra, en 2010, le enfrentó al FC Barcelona en Valdagno. El equipo azulgrana podría volver a ser el último obstáculo hacia el primer título continental si supera, a partir de las 20.30 horas, al anfitrión, el Breganze italiano.

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Final Four Hockey Patines

3
2
Alineaciones
CP Vic
(0+2+1): Carles Grau, Ordeig, Titi Roca, Romà Bancells, Cristian Rodriguez ¿cinco inicial-, David Torres, Jordi Burgaya, Ferran Font.
FC Porto
(0+2+0): Edo Bosch, Pedro Moreira, Ricardo Barreiros, Caio Oliveira, Reinaldo Ventura ¿cinco inicial-, Jorge Silva, Rafa, Helder Nunes, Vitor Hugo.

Fue un partido trabado, por el respeto y por lo mucho que había en juego. Empezó dominando el Vic, con posesiones largas y lanzamientos exteriores, pero el Porto poco a poco fue ganando pista y lanzando sus temibles ataques. No pudo ser tan ofensivo como en otras ocasiones el conjunto de Tó Neves pero el peligro se incrementó con la entrada de Helder Nunes y Jorge Silva en los últimos minutos de la primera mitad, que acabó sin goles.

Fue en la segunda parte cuando el marcador se inauguró y se vivieron dos minutos de locura. Al gol inicial de Cristian Rodríguez en el minuto 32 siguió el penalty convertido por Reinaldo Ventura siete más tarde. De nuevo el delantero barcelonés puso en ventaja al Vic a diez para el final. Pero 55 segundos más tarde Jorge Silva restablecía la igualdad (2-2). A partir de ese momento, Carles Grau sacó los galones que le acreditan como uno de los mejores porteros del mundo. Defendió con todo su portería de los lanzamientos de Nunes, Silva y compañía.

Todo se decidiría en la prórroga. Y el Vic la afrontaba con nueve faltas cometidas en su casillero particular. Cualquier error se pagaría caro pero supieron aguantar doce minutos sin cometer una sola infracción. Hasta que uno de los hombres que sabe lo difícil que es llegar a una Final Four, Mia Ordeig, estuvo providencial. Su lanzamiento desbordó a Edo Bosch, que también había tenido una actuación destacada bajo los palos y provocó la euforia de sus compañeros, un equipo que combina perfectamente veteranía y juventud.

"Ya lo dijimos, hemos venido aquí a ganar", destacó Mia. "Lo hemos vuelto a hacer", apuntó, orgulloso, su técnico, Ferran Pujalte.