HOCKEY PATINES - OK LIGA

El Barça Lassa canta el alirón a falta de tres jornadas

El empate del Barça Lassa frente al Vic (4-4) y la victoria del Igualada sobre el Liceo (4-2) han dado el tercer título consecutivo de la OK Liga al equipo azulgrana

Neus Yerro

Cincuenta minutos de batalla titánica con el CP Vic (4-4) y 20 minutos de espera para poder celebrar el título de la OK Liga. El tercero consecutivo para el Barça Lassa y el número 27 de la historia, el décimosexto para su mítico capitán, Aitor Egurrola.

El empate dejaba el destino de esta OK Liga en manos del Igualada. Y los de Les Comes, con su triunfo sobre el Liceo por 4-2 han firmado la sentencia. 

El del Palau ha sido un duelo digno de los dos primeros clasificados. Una pugna intensa, llena de tensión y emoción hasta el último segundo. Literal. Porque el Vic ha querido aguar la fiesta desde el primer minuto de partido.

El gol de Jordi Burgaya en el minuto 7 ha permitido a los de Ferran Pujalte llegar al descanso en ventaja. El partido se disputaba a un ritmo trepidante, de ataque y contrataques constantes y con Carles Grau, el portero del Vic, luciéndose bajo palos y frustrando las ocasiones de los azulgranas.

Un minuto después de la reanudación, Bancells, en un lanzamiento de falta directa, lograba el 0-2 y sería el propio Bancells quien establecería el 0-3 al transformar un penalty. Todo un muro y un reto. Pero los de Ricard Muñoz no se arrugan ante la adversidad. 

Los veteranos del equipo, Sergi Panadero y Marc Gual, han asumido el mando. Y así, en apenas dos minutos han vuelto a meter al Barça en el partido (2-3). Los azulgranas estaban lanzados al ataque, buscando constantemente la portería de Grau.

El 2-4, obra de Ferran Font de falta directa, fue un jarro de agua fría. Pero Lucas Ordóñez, en su primera temporada en el Barça Lassa, ha destapado el tarro de las esencias con dos impresionantes lanzamientos, el segundo, a apenas 6 segundos del final, lo que ha provocado el delirio del argentino y sus compañeros.

La racha sin perder es ya de 22 partidos. Y la dosis de moral y confianza ante la Final Four de la Liga Europea que se disputa el próximo fin de semana en Lisboa, impagable.