GOLF-PGA TOUR

Jordan Spieth gana en casa y anuncia al golf que está de vuelta

Tras dejar escapar el último Masters cuando lo tenía en el bolsillo, Jordan Spieth, deja atrás las dudas que generó y se impuso por primera vez en Texas, frente a su familia y amigos, el sueño que le faltaba cumplir

Jordan Spieth posa con el trofeo de ganador del Colonial, en Texas

Jordan Spieth posa con el trofeo de ganador del Colonial, en Texas / sport

RAMON PALOMAR

Ganar el Masters de Augusta era uno de los grandes sueños de Jordan Spieth, cosa que logró hace dos años. Aunque otro de los grandes retos que se había marcado el joven tejano de 22 años, era poder levantar el pesado trofeo del Colonial, el torneo que se juega a pocos kilómetros de su casa, en Fort Worth (Texas), frente a sus amigos y por supuesto, toda su familia.

Y ese sueño lo materializó Spieth el domingo, en un final de torneo espectacular, como es su juego corto y especialmente con el putt, cuando está inspirado. Spieth se impuso por primera vez en su estado de Texas y lo hizo con tres birdies consecutivos, del 16 al 18, para acabar con un total de 263 golpes (-17) dejando a sus rivales directos a tres golpes. Control total. Su golpe estelar de la última jornada fue un espectacular 'chip' que entró en el hoyo directo, sumando el birdie que prácticamente le daba el triunfo a falta de un hoyo por jugar.

Fue la octava victoria de Spieth, número dos del mundo, la segunda de la temporada tras ganar el torneo de Campeones al inicio de temporada, y llega solo en tres apariciones más tarde de su desplome en el último Masters, donde dejó escapar la segunda chaqueta verde consecutiva en el fatídico hoyo 12. Su victoria en el Dean&Luca Invitational, le convierte en uno de los favoritos en el próximo US Open, donde defenderá corona en Oakmont.

UNA VICTORIA ESPECIAL

La victoria fue muy especial para el joven tejano porque tenía a pocos metros de cada golpe a toda su familia y amigos alentándole. “Quería ganar por ellos, aunque el trabajo no lo pude completar hasta esos últimos hoyos”, explicaba satisfecho, con la chaqueta a cuadros que se otorga al campeón. “La verdad es que no puedo quejarme de cómo me están yendo las cosas este año, con dos títulos a estas alturas del año”, dijo.

Con su victoria el domingo, que le reportó un cheque de 1,2 millones de dólares, le convierte en un poco más rico, ya que, solo en premios, acumula 24 millones de euros en el PGA Tour. Unas cifras mareantes, aunque lo más ilusiónante para el campeón, era verse arropado en el tee del 18 por su querida hermana, Ellie, su hermano Steven, y sus padres. Todo lo que necesita este tejano para sentirse feliz además de postularse para número uno del mundo, retando al australiano, Jordan Spieth.