Amigos para siempre

Jordan Spieth fue de los primeros en felicitar a Justin Thomas por su triunfo en el PGA

Jordan Spieth fue de los primeros en felicitar a Justin Thomas por su triunfo en el PGA / AFP

Neus Yerro

Justin Thomas estaba destinado a jugar al golf. Su abuelo y su padre son socios de la PGA, han sido también entrenadores y fue su progenitor, Mike, quien le empezó a enseñar a golpear desde que tenía cinco años. Aunque su consejo nada tiene que ver con el deporte: "disfruta en todo lo que hagas".

Padre e hijo competían pero nadie quería perder. "Soy muy mal perdedor así que no lo llevaba nada bien cuando perdía y tenía que pagarle un dólar... aunque probablemente había salido también del bolsillo de mi padre", recuerda Thomas.

Con 14 años su camino se cruzó con el de Jordan Spieth... y ya no se han separado. Amigos del alma, que comparten vicisitudes por todos los campos de golf del mundo y también fuera de ellos, cuyas familias se conocen e incluso se alojan en casa, los unos de los otros, durante los torneos. Un tándem inseparable.

Por eso no es de extrañar que Jordan fuera uno de los primeros en abrazar al nuevo campeón del PGA Championship... y también en gastarle una broma, algo bastante habitual entre ellos, cuyas imágenes inundaron la madrugada del lunes las redes sociales.

En los torneos júnior, Justin, a diferencia del resto, competía con pantalones largos porque sabía que emulando a los profesionales se preparaba para jugar con ellos. Con 20 se convirtió en profesional y dos años más tarde ganaba su primer título, el CIMB Classic.

Hace 21 días en Birkdale, Thomas estaba allí, pese a llevar dos días sin jugar ya que no superó el corte en el British Open, para celebrarlo con Spieth. "Nada de lo que él haga me sorprende", aseguró. Volaron juntos de vuelta a casa y fue él quien grabó la fiesta familar con la Jarra de Clarete y la colgó en Snapchat.

Siempre a la sombra de Jordan, tuvo que ser agotador que se le conociera como 'el gran colega' de Spieth... hasta ahora. Y eso que Justin ya había ganado tres títulos esta temporada y en el último US Open presentó un récord de vuelta (63 golpes, nueve bajo par) en ese 'major' pero se hundió en la última jornada, que inició en el trío de cabeza.

Ahora ya es como su amigo. También tiene un 'grande'. Pero hasta este domingo, sentía celos. "Frustración no sería la palabra correcta sino celos. No hay ninguna razón para esconderlo. Diría que los demás me tendrían celos si yo ganara. Tenía celos de que Sergio (García) ganara, de que Brooks (Koepka) ganara, de que Jordan ganara... Quería hacerlo lo pero no lo conseguía", confesó el campeón del PGA.