La primera derrota del Girona, en San Mamés

Carles Rosell

Si hace un par de semanas aprendió a ganar en Primera División, hoy al Girona le ha tocado lamentar su primera derrota en la élite. Lo hizo en San Mamés y por culpa de un par de fogonazos del Athletic, en un partido bien llevado por el conjunto rojiblanco, al que le faltó solidez atrás en momentos puntuales para llevarse algun punto de la Catedral.

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Liga Santander

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Alineaciones
Athletic:
Herrerín; Lekue, Núñez, Laporte, Balenziaga; San José, Beñat (Aketxe, 76'); Williams, Raúl García, Muniain (Sabin Merino, 84') y Aduriz (Iturraspe, 65').
Girona:
Iraizoz; Maffeo (Mojica 67'), Alcalá, Bernardo, Muniesa, Aday; Pere Pons, Granell (Douglas Luiz, 70'), Borja García; Portu (Kayode, 65') y Stuani.

Tres son las jornadas que lleva el Girona en Primera y tres, también, las veces que Pablo Machín ha repetido once. Satisfecho con las actuaciones ante Atlético y Málaga, el técnico decidió, una vez más, no mover ficha. ¿Para qué? Le funcionó, por lo menos de inicio. Porque fueron los catalanes los que llevaron el dominio, en un duelo algo insípido para arrancar, con un Athletic agazapado y un conjunto, el gerundense, más animado. Tanto, que fue el primero en avisar. Lo hizo en el minuto 5, con un lanzamiento de falta de Borja que besó el lateral de la red. Otra, en el 16, con una acción muy larga que acabó con un remate forzado de Pere Pons a las manos del Herrerín.

Pero el Athletic es mucho Athletic. Sobre todo, si juega en casa. Parecía desaparecido y algo adormilado el conjunto de Ziganda, pero en la primera que tuvo, hizo trizas el planteamiento de su rival. Williams recibió en banda derecha, tuvo tiempo para pensar y armó un centro con mucha intención que acabó con el remate de Muniain. Iraizoz llegó a tocar el balón, pero su estirada fue insuficiente. El 2-0 lo tuvo Balenziaga pocos minutos después, en el 31, finiquitando una rápida acción de su equipo que encontró la buena respuesta del portero del Girona, que envió el balón a córner. Del Girona, muy pocas noticias. Bajó el ritmo, se limitó a guardar la ropa atrás y tan solo provó fortuna con un par de remates lejanos que se marcharon muy desviados.

Con la misma intención de hacer daño empezó el conjunto de Machín, que obligó a Herrerín a aparecer en dos ocasiones antes de que Aduriz volviera a sorprender a una frágil defensa haciendo el 2-0. Pase larguísimo para Williams, que dejó el balón en el corazón del área y ahí, el atacante remachó para dejar el partido casi encarrilado.

Tras un posible penalti no pitado por manos de un defensor del Athletic y un buen remate de cabeza atrapado por Herrerín, Machín apostó el todo por el todo con la entrada de Kayode, Mojica y Douglas Luiz. Tras el baile de cambios, en el 73, fue Aday quien probó fortuna. Su chut, con toda la intención del mundo, lo rechazó el portero local. Hasta el final, poco más que añadir. Por no decir nada, excepto un remate al palo de Sabin Marino en el último suspiro.

Un quiero y no puedo del Girona, que propuso más que el Athletic, pero que se acabó dejando los puntos en la Catedral.