El problema de Nairo Quintana

Dumoulin ha sido el corredor más fuerte del Giro'2017

Dumoulin ha sido el corredor más fuerte del Giro'2017 / Efe

Agustí Bernaus

Nairo Quintana se había propuesto el doblete Giro y Tour esta temporada. Ha tropezado en la primera gran prueba por etapas por culpa del holandés Tom Dumoulin. Ahora dispone de un mes para recuperarse antes del inicio del Tour ante un rival mucho más duro, Chris Froome. Hasta el último día de París le perseguirán un montón de incógnitas. 

En el Giro Quintana nunca ha dado la impresión de ser el corredor de la pasada Vuelta España, cuando consiguió el ‘punch’ suficiente para doblegar al ganador del Tour. Al colombiano le ha faltado la chispa necesaria para poder tumbar a Dumoulin en la alta montaña. Su rendimiento ha sido insuficiente, aunque ha estado arropado por el mejor equipo de la prueba con diferencia. Objetivamente Quintana no ha sido el mejor. Y ante los aficionados ha fallado en su primer objetivo.Dispone de un mes para recuperarse y prepararse en altitud para abordar la prueba más importante de la temporada. El Tour. Más difícil todavía. El y su equipo se adentrarán en un terreno inexplorado desde el punto de vista de la preparación física.

Según los datos que maneja Movistar, Quintana debería de alcanzar en julio su pico de forma más alto y con él intentar batir a Chris Froome. El Giro ha sido lo que el Tour del 2016. Ahora falta la Vuelta...a Francia. 

Dumoulin

La edición rosa del Centenario ha confirmado el potencial de Tom Dumoulin. Muchos han querido ver en el gigante de Maastrich la reencarnación de Miguel Indurain. ¡Por favor!. Nada que ver. El navarro utilizaba las etapas cronometradas de una forma devastadora, inalcanzable incluso para los mejores especialistas como Gianni Bugno o Tony Rominger. Dumoulin no dispone de este potencial como rodador, pero por contrapartida puede subir a la misma velocidad que los mejores escaladores aunque sus demarrajes no son explosivos.

Dumoulin ha sufrido por dos razones. La primera, por inexperiencia. Ha mostrado reiteradamente su bisoñez. Lo mismo reza para sus directores deportivos. Sunweb es un equipo ‘cándido’, indigno de un candidato a una gran prueba por etapas. Si Dumoulin hubiera contado con un equipo como el de Nairo Quintana la contrarreloj individual final habría sido innecesaria. Ese es su talón de Aquiles si algún día quiere apuntar al Tour de Francia.

Nibali

De los que han terminado en el podio, Vincenzo Nibali ha sido el más valiente, posiblemente porque corría en casa, defendía el título y conocía como nadie el recorrido, pero también es quien ha mostrado menos facultades en la montaña. Comenzó mal la primera semana y no llegó a alcanzar el rendimiento físico que se esperaba de él en los últimos tres días de carrera.Nunca tuvo la convicción de que podía ganar el Giro y así lo transmitió durante toda la carrera. A los 32 años su mejor momento parece haber pasado. 

Mikel Landa

El ciclista del Alavés se ha ido del Giro con un mal sabor de boca, pese a ganar la montaña y una etapa, pese a ser el corredor más regular en la montaña durante la última semana. Mikel Landa, de no haber quedado eliminado por un maldito contratiempo con una motocicleta de la policía en el Blockhouse,muy bien hubiera podido estar luchando por el triunfo final. Landa, por su forma, habría podido ser el factor desequilibrante en la recta final de la 'corsa rosa'. Su potencial, que tanto impresionó en la emblemática ascensión de Piancavallo,lo situaban en el imaginario de los aficionados vestido de rosa. No es extraño que Chris Froome lo quiera a su lado en el Tour. Habrá que esperar otro Giro.