La RFEF mantiene las cuotas de las licencias en Primera y Segunda División

Una vez que acaba de concluir la ventana de verano es fichajes, muchos clubes tanto del fútbol profesional como amateur deben cumplir todavía con el trámite de la inscripción de sus plantillas definitivas en la Federación Española d Fútbol. Digamos que es el ente federativo es quien acredita mediante la “ficha o cartelón” tradicional que el jugador, entrenador, preparador físico, de porteros están perfectamente acreditados para la competición nacional. Y eso pasa por obtener la licencia federativa. 

Y ese trámite requiere del pago de una cuota desde el club a la Federación Española. Si bien no son unas cantidades muy elevadas, lo cierto y verdad es que la RFEF no ha incrementado un solo euro el coste de las mismas. Así la cuota de la licencia de un jugador de Primera es de 529,24 euros por jugador. Considerando que suelen ser 25 las fichas totales de los clubes de la máxima categoría, esto asciende a 13231 euros. Cantidad idéntica a las licencias de la temporada 2017-2017.

Lo mismo sucede en la licencia de entrenador de Primera que también es de 529,24 euros. En el caso del Segundo entrenador, de porteros o preparadores físicos la cuota es de 317,54. Delegado, Médico y ATS también requiere de su licencia correspondiente que implica pagar 169,35. El más “barato” es el encargado de material con 88,62 euros. 

Cantidades que se reducen a la mitad en el caso de Segunda División. Y también aquí la RFEF no ha tocado un euro respecto a la temporada anterior. Así un licencia de un jugador es de 264,63 euros, en términos globales de las 25 fichas implica un desembolso de 6615 euros. Lo mismo en cuanto al entrenador. Las licencias de Segundo entrenador, preparador físico y de porteros es de 130, 54 euros. En torno a la mitad, 63,50 euros, los casos del ATS, Delegado, médico y 35,28 el ayudante de material. 

Y luego está el fútbol no profesional donde una licencia de un jugador o entrenador de Segunda B asciende a 75,26 euros y de solo 30,10 en el caso de Tercera División. 

Pueden parecer cantidades testimoniales, sobre todo en el caso del fútbol profesional, pero impredecibles en el trámite obligatorio para que los actores del fútbol tengan sus licencias correspondientes.