LaLiga Santander: Atlético de Madrid-Sporting de Gijón

Recital de los 'Hombres G' en el Calderón

Griezmann, con dos goles y Gameiro liquidan en media hora a un flojo Sporting en un festival goleador al que se sumó Fernando Torres con un doblete

Fernando Baquero

El Atlético ofreció la mejor versión de los últimos tiempos con una 'manita' sobre un Sporting que había comenzado la Liga como un tiro. El equipo colchonero se impuso por 5-0 en un partido que quedó decidido en los primeros cinco minutos con los goles de Griezmann, que volvería a marcar a la media hora de juego y Gameiro. El partido fue un auténtico recital de los 'Hombres G' del Atlético en un festival de goles al que luego se sumaría el gran ídolo del Calderón, Fernando Torres.

Una victoria que, sumada a la goleada en Balaídos (0-4) y al triunfo en Eindhoven (0-1) confirman que el Atlético alcanza su plenitud de juego a cuatro días de visitar al FC Barcelona en el Camp Nou.

El encuentro se decidió en apenas cinco minutos, los que tardó el equipo cochonero en aprovechar los errores de la blandita defensa esportinguista. La primera mitad se ajustó a un guión que no imaginaron ni Abelardo ni Simeone. Al técnico asturiano se lo llevaron los demonios al ver con impotencia la falta de tensión de sus jugadores, mientras que el argentino se frotó continuamente los ojos con la inusual pegada que exhibió su pareja de atacantes franceses.

Dos errores en la salida del balón condenaron muy pronto al Sporting, que aunque mostró buenas maneras en el manejo del balón pagó muy cara su inconsistencia defensiva. Apenas habían transcurrido dos minutos de juego cuando Griezmann se plantó solo ante Cuéllar para abrir el marcador. Todavía estaban lamentándose los asturianos de ese primer error cuando por fin apareció Kevin Gameiro para mandar el balón a la escuadra. Sólo se habían jugado cinco minutos y el Atlético ya podía ponerse a pensar en la visita al Camp Nou. Todo era felicidad en un abarrotado Calderón que incluso tuvo tiempo de corear el nombre de su entrenador para mostrarle su apoyo pese al recorte en la duración de su contrato.

Con el partido prácticamente resuelto, con Koke y Saúl en el origen de todo el juego y Griezmann y Gameiro como ejecutores, el Atlético se dedicó a gustarse y a agradar a la grada.Al descanso se llegó con 3-0 porque Griezmann volvió a dejar su sello con un disparo desde la frontal pero la goleada bien pudo ser mayor si Ocón Arraiz no hubiese anulado un gol legal a Gameiro (Filipe Luis asistió en posición correcta) y si el belga Yannick Carrasco no se hubiese topado con el poste. Del Sporting apenas hubo noticias hasta el minuto 38, en el que Burgui probó a Oblak con muy poca fe en el primer y único disparo entre palos del primer tiempo.

Ante este panorama tan alentador, Simeone ordenó levantar el pie del acelerador. Fortaleció el centro del campo con la entrada de Augusto por Carrasco con la consigna de no permitir la reacción de siu rival. El Atlético se dedicó a dejar pasar el tiempo. En el horizonte aparece el FC Barcelona en el que promete ser el primer gran duelo de la temporada. A la hora de juego retiró a Gameiro, no era cuestión de arriesgarse a una inoportuna lesión ahora que ha encontrado el camino del gol. A falta de veinte minutos, sacó del terreno de juego a su futbolista más decisivo, un inspirado Antoine Griezmann que sólo por milímetros no firmó un hat trick tras una brillante acción individual de Correa. El ataque francés ya había dejado sentenciado el partido y no había ninguna necesidad de pedirle mayores esfuerzos.

Ya sin los 'Hombres G', quien se subió al escenario fue Fernando Torres. El ídolo atlético se sumó al recital con dos goles para cerrar la goleada. El '9' rojiblanco aprovechó el poco tiempo que le dio su técnico y sólo tres minutos después de saltar al césped culminaba otra gran jugada individual de Correa para batir a placer a Cuéllar. Y justo cuando el reloj marcaba el minuto 90, completó la 'manita' al convertir en gol un penalty cometido por Lillo sobre Gaitán.

Fueron cinco pero pudieron ser más. El Atlético demostró que tiene pegada y que su fútbol puede ser tan estético como el de cualquiera. Decepcionó en cambio el Sporting, que no fue capaz de dar continuidad a su gran arranque en la Liga y que ante el primer rival de gran entidad con el que se encontró se desmoronó tras el primer golpe.