Raúl debe 7 millones de euros por la quiebra de su empresa

Raúl González deberá pagar 7 millones de euros, más unos intereses cifrados en el 20 por ciento de esa cantidad, a un grupo de inversores con los que se asoció para crear una empresa dedicada a las energías renovables y que acabó quebrando.

La información, publicada por El Confidencial, detalla que la empresa, llamada Europa Scar Sport, fue disuelta en 2014 por tener una deuda superior al valor de sus activos, razón por la que Raúl abandonó la sociedad, que en sus mejores tiempos había llegado a disfrutar de unos fondos propios de 25 millones.

Los socios con los que Raúl compartía el negocio le reclamaron por vía judicial después de que el ex jugador del Real Madrid renunciase a su cargo de administrador y nombrase a su madre María Luisa como única responsable primero y como liquidadora de la empresa más tarde con el fin, aseguran, de que cualquier reclamación de acreedores no recayera sobre él.

La sociedad Aurantia, que compartía con Raúl la propiedad de Europa Scar Sport y fue anteriormente relacionada con la trama Gürtel, le reclama ese pago al hoy embajador de LaLiga, quien presentó a través de sus asesores un recurso en el Juzgado de Primera Instancia de Madrid que no fue atendido en su totalidad.