La mafia calabresa, involucrada en los amaños del Eldense

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El 'caso Eldense' ha destapado una trama de corrupción de tintes insospechados en el mundo del fútbol español con la llegada de mafias que habrían actuado amparándose en la debilidad financiera de algunos clubs. En concreto, el Eldense podría haber sido víctima de un entramado de apuestas ilegales en las que estaría involucrada la mafia calabresa. ¿Quién son los supuestos inversores que nunca llegaron a poner el dinero? ¿Quién es Nobile Capuani, cabeza visible de este supuesto proyecto deportivo y que ya fue expulsado del Jumilla el pasado año? La Policía intenta poner al descubierto uno de los mayores escándalos deportivos de los últimos años.

NOBILE CAPUANI

Nobile Capuani llegó a España hace unos dos años, según explica 'El Confidencial'. Lo hizo de la mano del exjugador y exidrector deportivo italiano, Ercole di Nicola, que ya fue detenido en Italia por supuestos amaños y compra masiva de partidos. Los dos se conocieron en el mundo del fútbol base y decidieron probar suerte en España estudiando meticulosamente varios clubs con necesidades financieras. Desembarcaron en el Jumilla, un equipo deseoso de la entrada de capital para poder afrontar la temporada con garantías en Segunda B.

jugadores sin nivel

Según relatan tanto 'El País' como 'El Confidencial', los supuestos inversores prometieron la llegada de dinero, pero lo único que hicieron fue fichar a jugadores, la mayoría de ellos llegados desde Italia. Al parecer, muchos de ellos no tenían nivel y les hacían pagar dinero a los propios futbolistas para ser alineados en el Jumilla. El proyecto deportivo fue un desastre y directivos de la zona pudieron echarlos. Dejaron atrás un reguero de deudas. Incluso, un pufo en un hotel local de más de 20.000 euros tras alojarse en el mismo durante meses sin pagar.

OBJETIVO ELDENSE

Capuani se desplazó este mes de enero al Eldense para repetir experiencia. Lo extraño del caso es que pudiera apropiarse la gestión de un club que está a unos 60 Kilómetros de Jumilla. Les advirtieron, pero nadie hizo caso. Capuani aprovechó el mercado de enero para cambiar a la totalidad de la plantilla y firmando a unos 20 jugadores. Rescindió a la mayoría y todavía no les ha pagado el finiquito. Muchos de estos futbolistas, al igual que en el Jumilla, pagaban por tener una oportunidad en el fútbol español. Ni eran promesas. Supuestamente, un simple negocio.

entrenador sin carnet

Con su secretario técnico, Salvatore Capulla, fue cargándose a entrenadores hasta colocar a Filippo Vito di Pierro al mando del equipo. No tenía carnet para ello y, por eso, firmaron a otro para que lo pusiera. Pero mandaba Di Pierro, un técnico que dice haber trabajado con grandes entrenadores, pero que es absolutamente desconocido. A partir de enero comenzaron las sospechas y el hundimiento del equipo. Nada que saliese a la luz hasta el escandaloso 12-0 ante el Barça B. Y a partir de ahí explotó todo.

La Policía tiene indicios suficientes en la investigación que apuntarían a apuestas continuadas. Vito di Pierro ya fue detenido la noche del lunes como investigado en la causa. Y caerán más. Los italianos dicen ser víctimas de una estafa. Habrá que ver como acaba todo.