El Liverpool impidió un histórico pleno del fútbol español

Milán, Estadio Giuseppe Meazza, 28 de mayo. Real Madrid y Atlético protagonizarán la final de la Champions. Los blancos, tras un plácido camino ante rivales de potencial más que cuestionable merced a unos sorteos que generaron desde la risa hasta la sospecha, pelearán por su undécimo título de la máxima competición continental ante un Atlético que, con Diego Simeone intentará inscribir por primera vez su nombre en el palmarés de la competición.

Diez días antes, 18 de mayo, en Basilea, Estadio St. Jakob Park. Sevilla y Liverpool medirán sus fuerzas en la final de la Europa League. El cuadro andaluz, en busca de su quinto título en la competición, se medirá al Liverpool de Jurgen Klopp, que apeó al Villarreal impidiendo lo que hubiera sido un hecho insólito, que las dos finales de las competiciones europeas las monopolizaran cuatro equipos de una misma Liga, en este caso la española.

Jamás ha ocurrido y en esta ocasión estuvo cerca de producirse, aunque una mala noche del Villarreal en Anfield impidió el pleno del fútbol español. El Liverpool de Jurgen Klopp pasó por encima de un ‘submarino amarillo’ irreconocible.

El único lunar del Villarreal en una competición en la que había mostrado una trayectoria inmaculada le costó la final. Pero ni el cuadro amarillo merece ningún reproche ni el tropiezo cuestiona la evidente hegemonía del fútbol español porque los equipos de la Liga BBVA, por regla general, llegan mucho más lejos que los de otras Ligas en las competiciones europeas, por lo menos en las últimas temporadas.

A lo largo de la historia, en seis ocasiones tres de los cuatro finalistas son de la misma Liga, con los italianos en tres ocasiones, los españoles en dos y los alemanes en una.