Ceferin, un madridista confeso que admira a Ronaldo

El fútbol europeo debe familiarizarse con un nuevo nombre, Aleksander Ceferin, un abogado de 48 años apenas conocido hace unos meses, elegido este miércoles séptimo presidente de la UEFA en el Congreso Extraordinario celebrado en Atenas. Un nombramiento que sin duda habrá celebrado el Real Madrid, puesto que Ceferín es un acérrimo seguidor del equipo blanco, tal y como él mismo ha confesado.

El nuevo presidente de la UEFA admite que su club es el Real Madrid, y que además profesa una gran admiración hacia Ronaldo, su futbolista favorito. Una circunstancia que no ha pasado inadvertida ni en Madrid ni en Barcelona, donde preocupa que el máximo rival pueda incrementar su poder en las instituciones futbolísticas internacionales a través de esta corriente de simpatía de sus máximos rectores hacia el club de Concha Espina.

Porque no debe olvidarse que al actual presidente de la FIFA, Gianni Infantino, igualmente se le relaciona como simpatizante del Real Madrid, aunque en su caso no lo reconozca. Dicen también que es seguidor del Inter de Milán. Pero el resumen sería aquello del dime con quién vas y te diré quién eres. Y nadie olvida que Infantino presentó su candidatura a la presidencia de la FIFA en el estadio de Wembley, rodeado de nueve personajes con pasado madridista (Seedorf, Geremi, Figo, Capello, MIjatovic, Hierro, Roberto Carlos, Mourinho y Silvino Louro), de entre los cuales a su vez cinco tenían pasado como interistas (Seedorf, Figo, Roberto Carlos, Mou, y Silvino), al igual que Toldo, quien también estaba en la foto. Demasiada coincidencia. Solo Figo y Mourinho tenían, además, pasado barcelonista aunque no representatividad, por cuanto ambos personajes son altamente repudiados en el Camp Nou.

Ceferin, que derrotó al holandés Michel Van Praag por 42 votos a 13, ha logrado, desde que en 2011 se hizo cargo de la Federación de Fútbol de Eslovenia (NZS), ganarse la fama de ser una persona competente y, sobre todo, íntegra.

A ello ayuda que, como abogado, ha continuado la tradición paterna de defender sin coste a víctimas sin recursos de violaciones de los derechos humanos.

Casado y padre de tres hijos, Ceferin habla de forma fluida inglés e italiano y se declara un "fanático del fútbol", deporte que ha practicado, además de baloncesto y kárate.

Mantener su imagen de integridad, conociendo su predilección por el Madrid, no va a resultarle fácil. Se le va a observar con lupa desde Barcelona, donde la UEFA es muy mal vista en estos momentos por su asbsurdo empecinamiento en coartar la libertad de expresión de los aficionados blaugrana en el tema de las banderas 'estelades'. Tal vez por ello, cuando Ceferin se refiere a sus preferencias añade a su discurso que "también el Barcelona es súper". Diplomacia obliga.