El año de Peter Lim en Valencia

Su biografía dice que es un empresario de 61 años nacido en Singapur, hijo de un pescador y enamorado del fútbol. En la actualidad posee la novena fortuna de su país y la 741 del mundo según la revista Forbes, con un patrimonio que 2.500 millones de dólares.

Lim, prácticamente desconocido en Valencia hace un año, se ha convertido a lo largo de 2014 en la piedra angular del Valencia CF, ya que desde finales de octubre es el máximo accionista del club de Mestalla tras haber adquirido el setenta por ciento de las acciones de la entidad que estaban en poder de la Fundación Valencia CF.

Su nombre ha sido el más repetido en el entorno del valencianismo desde finales de 2013, cuando surgieron las primeras noticias sobre la posibilidad de que adquiriera el club en el proceso de venta al que se veía abocada la entidad.

Su protagonismo en la vida del Valencia ha superado a la de los jugadores importantes que se fueron al final del pasado campeonato (Juan Bernat y Jeremy Mathieu) y a de los que han llegado este año para destacar en el equipo (Álvaro Negredo, Nicolás Otamendi o André Gomes).

De la misma manera, Lim ha copado la actualidad valencianista por delante del técnico que se fue, Juan Antonio Pizzi, del que llegó para esta campaña, Nuno Espirito Santo, o del presidente hasta su llegada del club, Amadeo Salvo, quien siempre consideró que la oferta de Lim para adquirir el Valencia era la más conveniente.

El cambio del accionista mayoritario del Valencia se produjo a finales de octubre de este año y ha sido el más importante de los 95 años de historia del club, que lo fue hasta 1992, cuando se convirtió en sociedad anónima deportiva. La ampliación del capital social de la entidad que tuvo lugar en 2009 abocó al club a un proceso de venta en el que han estado implicados la entidad y, como accionista mayoritario, su fundación, además de la Generalitat, Bankia y la empresa Meriton Holdings a través de la cual Lim ha comprado las acciones del Valencia.

Su llegada ha supuesto un cambio en la estructura del Valencia, que ha pasado a ser presidido por una mujer de su confianza profesional, Lay Hoon, lo que, a su vez, ha propiciado que Salvo ocupe desde hace menos de un mes la presidencia ejecutiva del Valencia. A su vez, Lim ha introducido cambios en la Fundación Valencia CF, en la que ya no hay presencia institucional y en la que Ser Miang, el embajador de Singapur en Noruega, ha tomado el relevo como presidente de Aurelio Martínez, desvinculado del proyecto hace un mes.

El protagonismo de Lim en el entorno valencianista no es público. La única excepción estuvo en el baño de multitudes que vivió en Mestalla el 25 de octubre durante el encuentro Valencia-Elche, horas después de que se confirmara que ya era el nuevo propietario de la entidad.

Hasta ahora, su gestión ha sido palpable con el fichaje el pasado verano, incluso antes de su llegada al club pero a instancias suyas, del actual técnico del Valencia, además de la de ex jugadores del Benfica, André Gomes y Rodrigo Moreno. También fue suya la contratación justo antes del cierre del mercado estival de Álvaro Negredo, procedente del Manchester City.

Ahora Lim tiene ante sí todos los retos clave que se le presentan al Valencia, entre los que destacan la consolidación de una plantilla que propicie el regreso del equipo a la Liga de Campeones, la resolución de los problemas derivados de las deudas de la entidad y la conclusión de las obras del futuro estadio valencianista.

Por ello, el 2015 deberá volver a ser el año de Peter Lim tras un 2014 en el que algunos se han ilusionado con su llegada, otros la han considerado un mal menor y una decisión inevitable, y otros lamentan que la sociedad valenciana no haya sido capaz por sí misma de reconducir la crisis que ha llevado a la venta del club.