ARGENTINA

Daniel Passarella: "Ni Guardiola salvaba River"

Tras cuatro años como máximo responsable del club de Núñez, el exjugador y extécnico del millonario abandona 

Jorge López

Hubo un día que Daniel Passarella dejó de jugar en River. Llegó otro en que dejó de entrenar al millonario. Y ahora lo ha dejado de dirigir. El hombre que consiguió destacar en el campo, en los banquillos y más tarde en los despachos abandona la presidencia de River después de cuatro años. El domingo cederá el cargo en las elecciones para elegir a su sucesor. "No me presento, no porque no iba a ganar, estoy seguro que ganaba las elecciones... No me presento porque mi figura está perjudicando a River, que ha sido terriblemente perjudicado".

Sin más títulos que el campeonato de la Serie B, que hace un año devolvió a River a la máxima categoría del fútbol argentino, Passarella presenta un balance como presidente acorde a los tiempos. El millonario ha dejado de ser aquel equipo dominador que ganaba con la camiseta y que llenaba de títulos las vitrinas de Núñez. El Passarella jugador y el Passarella entrenador vivieron días mejores.

"Después de haber discutido con Grondona, ni Guardiola ni Mourinho salvaban a River", dijo a modo de despedida. El 'Kaiser' recordaba uno de los peores episodios de la historia de River, el descenso a la Serie B, en junio de 2011, según él, debido al enfrentamiento que mantuvo con el presidente de la AFAPassarella pidió la renuncia del longevo presidente tras irrumpir en el Comité Ejecutivo de la AFA. "Me calenté, y subí y le dije lo que le tenía que decir, que es lo que está pasando ahora: el fútbol es un desastre", recordó Passarella ante los medios.

Y en medio de todo estaba el club que ha presidido durante estos cuatro últimos años: "A River lo han perjudicado muchísimo, lo perjudicaron por una pelea personal, porque le dije que se tenía que ir. Creo que no es el camino. Eligió el equivocado por castigar a un rebelde que dijo que las cosas debían hacerse diferentes. Castigaron a 17 millones de hinchas". Nos mandaron a la B.