Trabajado triunfo del Barça Lassa ante un irreductible Palma

Dyego celebra uno de sus goles en el partido

Dyego celebra uno de sus goles en el partido / Ignasi Paredes

No fue nada fácil el triunfo del Barça Lassa ante el Palma Futsal. El equipo de Andreu Plaza acabó ganando 6-3 pero no las tuvo todas en la parte final de un encuentro realmente espectacular y lleno de alternativas.

Pudo adelantarse en el marcador el cuadro balear en los primeros minutos pero topó con los postes y un excelente Juanjo que fue, de nuevo, titular. 

Pero abrió la cuenta el Barça, a los 14 minutos gracias a un doble penalti que transformó magistralmente Dyego. Sólo tres minutos después, Ferrao -que había recibido en los prolegómenos el trofeo al máximo goleador de la pasada campaña- logró, de espléndido disparo cruzado, el 2-0. Sólo un minuto después, otro doble penalti ejecutado por Dyego, dejaba el marcador en el 3-0 con el que se llegaba al descanso.

Al minuto de iniciarse la segunda parte Ferrao incrementaba la cuenta, Todo parecía decidido.

Per el irreductuble Palma Futsal no estaba dispuesto a rendirse. El técnico Vadillo decidió jugar con portero-jugador, apostando por Eloy Rojas. Y avisó muy pronto con un nuevo remate al palo. 

Era el preámbulo de una increible reacción del cuadro balear que, en sólo dos minutos y medio, iba a batir tres veces la meta blaugrana. Paradynski, a los 29 y 30 y David Pazos, a los 32 dejaban el marcador en un inquietante 4-3. Increible pero cierto.

Menos mal para el Barça que, tan solo un minuto más tarde, Aicardo, tras otra grran parada de Barrón -que estuvo a un altísimo nivel, como Juanjo- logró el 5-3 y devolvió la tranquilidad al Palau.

Una tranquilidad un tanto ficticia porque el Palma Futsal no se rindió y combinando la presencia de su meta con la de Eloy como portero-jugador, siguió poniendo cerco al marco barcelonista. Tuvo alguna clara oportunidad y no dio su brazo a torcer hasta que, a 32 segundos del final, Barrón se fue hacia la meta contraria con el balón, se lo arrebató Adolfo que, espectacularmente, desde cerca de su área, envió el balón a la vacía meta palmesana. Era el 6-3 con el que iba a concluir el encuentro. Un gran espectáculo y la demostración de que en esta Liga no habrá adversario fácil.