Fútbol: Grecia

Aplazado el comienzo de la Liga griega por falta de seguridad

El ministro de Deportes griego, Stavros Kondonís, anunció el aplazamiento hasta por lo menos el 5 de septiembre de la liga, por no darse las condiciones necesarias de seguridad en los estadios

Los graves incidentes son habituales en los estadios griegos

Los graves incidentes son habituales en los estadios griegos / sport

EFE

En un comunicado, Kondonís justificó la medida con el argumento de que la policía considera que "en vista de las circunstancias actuales", la situación es "extremadamente peligrosa" para que puedan celebrarse los partidos.

En concreto, se refirió a la situación tensa que hay entre la Federación Griega de Fútbol (EPO), las autoridades organizadoras de la liga y un número significativo de equipos.

Esto, añadió, plantea riesgos significativos para el orden público y la seguridad, pues cualquier incidente mínimo puede derivar en "comportamientos violentos generalizados ".

Kondonís había dirigido a comienzos de agosto una carta a la Federación Internacional de Asociaciones de Fútbol (FIFA), en la anunciaba la suspensión del comienzo de la liga griega, prevista para este sábado, y le pedía su mediación en su disputa con la EPO.

El ministro acusa a la EPO de haber sustituido a dos de los tres miembros de la comisión de ética sin haber cumplido los reglamentos.

Los miembros de la comisión de ética son jueces nombrados por la federación de fútbol entre una lista preparada por el Tribunal de primera instancia de Atenas y su sustitución está prevista solo en caso de dimisión, algo que no ocurrió en este caso.

En su misiva, el ministro de Deportes pidió a la FIFA, "nombrar una dirección provisional en la EPO que deberá convocar elecciones en la federación griega y restablecer la legalidad", y anunciaba que hasta que la situación actual cambie "no podrá comenzar ningún campeonato de fútbol en Grecia".

Desde que asumió el cargo en 2015 Kondonís ha librado una batalla constante contra la federación de fútbol, primero por su pasividad a la hora de luchar contra la violencia en los estadios, y luego por no actuar con consecuencia contra los funcionarios implicados en amaños de partidos.