Inglaterra le da un golpe de realidad a España

Imagen del Inglaterra-España en Breda

Imagen del Inglaterra-España en Breda / AFP

Miki Soria

Miki Soria

Inglaterra le asestó a España un golpe de realidad en la segunda jornada de la Eurocopa. Sin hacer un buen partido pero siendo efectiva al principio y al final del choque, las inglesas se llevaron tres puntos que les dejan con pie y medio en cuartos de final y a España con la necesidad de ganar a Escocia para pasar de ronda

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Eurocopa femenina

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Alineaciones
Inglaterra
Karen Bardsley; Bronze, Houghton, Bright, Demi Stokes; Jade Moore, Jill Scott; Nobbs, Kirby (Christiansen, 69'), Ellen White (Duggan, 79') y Jodie Taylor (Potter, 89')
España
Paños; Corredera, Torrejón, Pereira, Paredes, Leila (Bárbara, 89'); Vicky Losada (Olga García, 73'), Meseguer, Alexia; Jenni Hermoso y Amanda (Virginia, 89')

Golpe inicial

Todas las buenas intenciones que tenía el plan inicial de Jorge Vilda, un 3-5-2 con el que controlar mejor el poderío físico de Inglaterra y su juego directo se esfumaron en apenas dos minutos, los que tardaron las ‘Lionesses’ en sacar sus garras. Tras una primera ocasión de Vicky Losada que rozó la escuadra, Inglaterra respondió con un zarpazo letal. Un fuera de banda defendido con poca intensidad permitió a Ellen White habilitar a Francesca Kirby para que la del Chelsea batiera sin oposición a Paños.

El golpe, inesperado por lo pronto que llegó, dejó tocadas a las españolas, que pudieron decir adiós definitivamente al partido solo tres minutos después, con un cabezazo de Bright que acabó en el fondo de la red, pero que la colegiada del partido invalidó por un fuera de juego inexistente.

Sin embargo, ese error arbitral y el fallo que tuvo Houghton poco después en un balón muerto en el área le dieron aire a España y la selección supo mantener la respiración a base de tener el balón y moverlo. Abriendo el campo, con los apoyos y las ayudas de las interiores y la movilidad de Jenni Hermoso y Amanda. Sin prisa, pero caminando sobre seguro, intentando minimizar los errores individuales que se cometían y reduciendo las transiciones inglesas. Se consiguió el objetivo en ese sentido. El problema es que la contrapartida de que las delanteras recibieran tan lejos del área era llegar a cuentagotas al área inglesa.

Las de Mark Sampson no sufrían en exceso y eso les llevó a recular cada vez más. España se sintió cómoda con el paso de los minutos y se fue acercando al área inglesa a medida que avanzaba la segunda parte, aunque sin la claridad necesaria como para poner en apuros a una Bardsley que estuvo inédita durante la mayoría del choque.

Decisión incomprensible

De hecho, lo más peligroso que provocaron los acercamientos españoles fue un error de Ellen White en un despeje que tocó en su mano y que la colegiada Carina Vitulani señaló como penalti en primera instancia para luego desdecirse.

La polémica desconcertó a España y eso lo aprovechó Inglaterra para matar el partido en su primera ocasión clara desde el minuto 10 de partido. Un pase de Nobbs a Taylor no lo desaprovechó la máxima goleadora del torneo para poner el 2-0 definitivo y enviarle el mensaje a España de que hace falta algo más que controlar el balón durante 75 minutos -aunque sea con un 75% de posesión- para batir a las mejores selecciones.