Xavi Llorens se conforma con jugar en el Mini

Xavi Llorens, entrenador del Barcelona femenino

Xavi Llorens, entrenador del Barcelona femenino / Javi Ferrándiz

EFE

Xavi Llorens, entrenador del Barcelona, aplaudió la medida del Atlético de Madrid de abrir el estadio Vicente Calderón para la disputa de un encuentro de fútbol femenino y deseó que esta realidad se reproduzca "cada semana".

Xavi Llorens consideró que este tipo de iniciativas sirve "para despertar a la afición" y valoró positivamente que esta temporada el Levante y el Athletic Club hayan abierto igualmente las puertas del estadio Ciudad de Valencia y de San Mamés. El técnico catalán consideró "un orgullo y un placer" haber podido competir en el feudo colchonero ante 13.935 espectadores. "Ojalá fuera así cada semana", remarcó.

"Tenemos un futuro, un espacio y podemos hacer un fútbol paralelo al de los chicos. Tenemos que apostar por ellas, trabajando día a día para que todo el mundo las apoye y reconozca", indicó.

La apuesta del Barcelona se reduce, por el momento, al Miniestadi aunque, según explicó el preparador azulgrana, se debe a las amplias dimensiones del Camp Nou. "Es más bonito jugar en un Mini lleno que en un Camp Nou vacío", manifestó.

Xavi Llorens mostró, no obstante, su deseo de jugar "muchos partidos más en el Miniestadi", escenario habitual de los compromisos de la Champions League.

Derrota en el Calderón

Preguntado por la derrota de su equipo en el Vicente Calderón ante un rival directo por el título liguero, Llorens afirmó que "el Atlético de Madrid es un equipo que juega muy bien al fútbol cuando le dejas". En ese sentido, lamentó que sus jugadoras no hayan estado "más serias y contundentes en las marcas". "Si no lo estás, te complica cualquier equipo; más el Atlético de Madrid", agregó.

El técnico del Barcelona valoró positivamente la reacción de sus jugadoras en la segunda mitad, en la que fueron "más agresivas y ambiciosas".

Aunque el resultado les hizo entregar el liderato de la competición, Xavi Llorens recordó que "no hay nada decidido".

"Pero la realidad es que ellas se van con la moral por las nubes y nosotras con la sensación de que hay que mejorar muchas cosas", sentenció.