Análisis a la temporada europea del Barça femenino: Un año para recordar y aprender

La derrota del Barça femenino en el Parque de los Príncipes de París pone punto y final a la mejor actuación del club azulgrana en la Champions League. El equipo alcanzó por primera vez en su historia las semifinales tras eliminar a Minsk, Twente y Rosengard en las rondas anteriores, pero el PSG fue, igual que el año anterior, demasiado rival para las azulgranas. 

Aún así, haberse situado entre los cuatro mejores equipos de Europa y batir el récord de asistencia en un partido de fútbol femenino en el Mini Estadi, con 10.392 espectadores en el Barça-PSG, son, sin lugar a dudas, dos hitos de los que estar muy orgullosos.

Evolución

El Barça ha ido creciendo en los últimos años hasta el punto de poder competir de tú a tú con algunos de los mejores equipos de Europa, clubes como Rosengard o PSG con un presupuesto muy superior al azulgrana. Sirva como ejemplo el caso de la brasileña Marta, cinco veces Balón de Oro y reciente fichaje del Orlando Pride estadounidense, cuyo salario en el Rosengard habría servido para pagar, como mínimo, a dos tercios de la plantilla del Barça.

Todo esto era impensable hace unos años y la sensación es que el proyecto va por buen camino más allá de los resultados. No hay que olvidar que la suerte también influye en Europa y que si en lugar de cruzarse con el Twente en octavos, el rival hubiera sido el Olympique de Lyon, nada de esto hubiera pasado. Aún así, el segundo año de los seis de los que consta el plan estratégico del Barça femenino ha evidenciado una mejoría que ha de confirmarse ahora con los dos grandes objetivos de la temporada: la Liga Iberdrola y la Copa. El Barça depende de sí mismo para llevarse la liga a falta de cuatro jornadas y de lo que pase en ellas dependerá que el balance final de temporada sea positivo o no. Aquí el Barça sí ha de demostrar su entidad y mostrar su mejor versión.

futuro

Independientemente de eso, el Barça 2017-18 deberá traer consigo nuevos cambios a la sección en todos los ámbitos. Dar un paso más en la profesionalización del equipo y apostar nuevamente por tres o cuatro fichajes en la misma línea que los del año anterior -Line Roddik, Andressa Alves, Leila o Vicky Losada- y que vuelvan a subir el nivel de la plantilla. La limitación presupuestaria es la que es, -será imposible equipararse a Olympique de Lyon, Wolfsburgo o PSG en ese sentido-, pero sí que se puede mejorar el plantel y, por qué no, apostar también por cambios a nivel técnico que permitan evolucionar un poco más el equipo. Al fin y al cabo, se trata de echar la vista atrás para ver de dónde se viene, analizarlo bien y aprender de ello para poder dar un paso más en el futuro. Tiene mucho mérito llegar hasta aquí, pero el camino por delante es muy largo todavía.