Las dos caras del PSG femenino

Miki Soria

Miki Soria

El PSG que se encontrará el Barça este sábado en el Mini presentará muchas diferencias respecto al equipo que eliminó a las azulgranas la pasada temporada. El 8-0 que le endosó el Olympique de Lyon en las semifinales de la última Champions supuso el punto y final a la etapa de Farid Benstiti en el banquillo y de varias futbolistas importantes como Houara o Mittag.

Con la llegada de Patrice Lair al banquillo parisino se sumaron al proyecto muchas caras nuevas, entre ellas las de las españolas Vero Boquete e Irene Paredes, con el objetivo a largo plazo de acabar con el dominio del todopoderoso OL. Un año que iba a ser en principio de ‘transición’ – entrecomillado porque, pese a ser un año de cambios, la exigencia, la inversión y la calidad de la plantilla del PSG sigue siendo muy alta-, pero que con el paso de los meses se ha vuelto más duro de lo esperado.

Una de cal y otra de arena

El PSG ha firmado grandes actuaciones esta temporada. La remontada en cuartos de final ante el Bayern, endosándole un 4-0 tras el 1-0 de la ida, o la victoria en liga ante el Olympique de Lyon en el único partido que han disputado ambos equipos este año (1-0) dan muestras del potencial de la plantilla. En cambio, las parisinas también han sufrido pinchazos importantes, como el 3-1 encajado ante el LSK Kvinner en la ida de 1/16 de la Champions (y que obligó al PSG a una remontada heroica en la vuelta) o las derrotas ante el Montpellier y el OM en la liga francesa. Estos resultados, junto con el partido perdido por alineación indebida ante el Albi han provocado que, a falta de cuatro jornadas para el final, el PSG se encuentre fuera de los puestos que dan acceso a la próxima edición de la Champions. Un drama para un club como el PSG, que tiene más que nunca la mirada puesta en Europa.