El Barça femenino quiere que el sueño continúe

Nadie lo hubiera dicho a principio de temporada ni mucho menos hace cinco años, cuando el Barça se estrenó en la Champions femenina con una contundente eliminación ante el Arsenal. Ni las futbolistas del Barça ni el más optimista de los aficionados que siguen el fútbol femenino. Nadie. Y, sin embargo, ahí están. A dos partidos de poder meterse en toda una final continental.

La cita del próximo 1 de junio en el Millenium Stadium de Cardiff está en el horizonte y el Barça se ha ganado el derecho a soñar con ella. Después de eliminar a Minsk, Twente y Rosengard de manera convincente, con un pleno de victorias y solo un gol encajado, las futbolistas azulgranas se verán las caras con el todopoderoso PSG por una plaza en la final. El mismo rival que el año pasado apartó al Barça de sus primeras semifinales vuelve a cruzarse en el camino de las de Xavi Llorens, aunque poco tendrá que ver esa eliminatoria, en la cual el Barça aguantó estoicamente con vida hasta la recta final del duelo de vuelta, con la que dirimirán los dos equipos a partir de esta tarde.

Un PSG renovado

El PSG inició un cambio de ciclo el pasado verano con un técnico diferente –Patrice Lair- y muchas novedades en el once respecto al curso anterior –entre ellas, las españolas Irene Paredes y Vero Boquete-. Una etapa en la que se ha visto un equipo capaz de lo mejor, ganando al potente Olympique de Lyon, y de lo peor, con pinchazos inesperados en algunos momentos de la temporada. Un PSG diferente. Quizá mejor, quizá más irregular, pero en todo caso favorito ante un Barça que sigue estando un escalón por debajo.

Una diferencia que, sin embargo, puede suplirse con la ilusión que supone disputar por primera vez unas semifinales de Champions como ya se vio en la eliminatoria anterior ante el Rosengard. Las suecas también eran favoritas, pero acabaron cayendo ante el buen hacer del equipo azulgrana, que supo cómo ejecutar a la perfección su plan. Xavi Llorens diseñó una defensa de tres centrales bien arropada por las laterales, de manera que el equipo estaba más arropado atrás y podía mantener mejor el balón en el centro del campo. La efectividad de cara a portería terminó de decantar el duelo.

Ahora, ante el PSG, el plan del Barça no será muy diferente. La baja por lesión de Andressa Alves, que no se ha recuperado a tiempo, mantiene una única duda en el once, aunque el técnico azulgrana podría optar por situar a Mariona Caldentey en su lugar.

El conjunto parisino, por su parte, también presentará un equipo muy parecido al que goleó al Bayern de Múnich en la vuelta de cuartos de final, con la única baja de la defensa internacional gala Laura Georges, sancionada. Las españolas Irene Paredes y Vero Boquete serán titulares.

El efecto Mini

Tan histórico será lo que sucederá en el césped como lo que se vivirá en las gradas de un Mini Estadi que podría llenarse por primera vez para acoger un partido de fútbol femenino. El club azulgrana anunció que se habían agotado las 12.945 entradas disponibles, con lo que se prevé una auténtica fiesta en las gradas.