Pedro García, un goleador de 'oficina'

Pedro, con la 'Monta' y con el Anderlecht, con el que hizo una pretemporada

Pedro, con la 'Monta' y con el Anderlecht, con el que hizo una pretemporada / S.C.

Sergi Capdevila

Sergi Capdevila

La Montañesa es diferente. Te das cuenta cuando una mañana entre semana te encuentras con el secretario técnico del club, que resulta que también es el máximo goleador del equipo, y durante la entrevista en el Municipal de Nou Barris va apareciendo gente. Cada uno más entrañable que el anterior. Primero es el encargado de mantenimiento, Juan, empeñado en enseñarnos los pósters de la 'Décima' que tiene colgados en la sala donde limpia la ropa. Luego llega Emilio Llamas, el presidente y patriarca de esta gran 'familia'. Porque eso es lo que es, ni más ni menos, la Montañesa.

Pero lo que nos lleva al corazón del barrio barcelonés es un hecho me atrevería a decir que insólito dentro del fútbol catalán. Pedro García es un trotamundos del fútbol. Más de once equipos a sus espaldas con 32 años así lo pueden corroborar. Actualmente es el máximo goleador de una Montañesa que lucha por entrar en playoffs con un presupuesto muy modesto y unos jugadores, eso sí, entregados a la causa. Una plantilla en cuya formación, curiosamente, Pedro tiene mucho que ver. Además de futbolista, ejerce de secretario técnico de la entidad amarillo y negra. "Es mi tercera temporada en el club. Tras un gran primer año, en el que marqué 16 goles, recibí ofertas, pero yo me quería quedar. La Montañesa me había cautivado. El club hizo un gran esfuerzo y me ofreció, además de jugar, involucrarme en el organigrama deportivo del club. El año pasado hice de coordinador y a partir de este verano soy el encargado de la secretaría técnica".

"Puede parecer extraño estar compartiendo vestuario con jugadores que yo mismo he contratado o renovado"

Las preguntas nos sobrevuelan la cabeza, evidentemente, cuando escuchamos que Pedro comparte vestuario con jugadores que él mismo ha renovado y cuyo futuro, en cierto modo, depende de sus decisiones. "Evidentemente, todas las decisiones las tomamos entre Toni (Escudero, el entrenador) y yo de manera consensuada. Es cierto que de primeras puede parecer extraño que las renovaciones y los fichajes puedan depender en parte de mí, pero la relación con los compañeros no se ha resentido. Hemos tenido que ajustar el presupuesto respecto al curso pasado, pero creo que hemos confeccionado una plantilla muy competitiva ", asegura un Pedro García que acumula a lo largo de su carrera más de 400 partidos y que ha jugado en equipos como la Gramenet, donde se formó como jugador, el Barça C, Barça B, el Terrassa, el Prat, el Burgos, el Palencia o el Anderlecht belga, que tiene una historia curiosa: "Fue Pep Guardiola, con quien coincidí en el Barça B, quien me recomendó a un intermediario del fútbol belga. Hice la pretemporada con el Anderlecht, pero el nivel era altísimo y al final fiché por un equipo de la Primera División belga, donde no tuve mucha suerte".

CON 32 AÑOS Y MUCHA CUERDA

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Con 32 años, García todavía se ve con mucha cuerda, pero no esconde qué le gustaría hacer una vez cuelgue las botas: "Me veo bien de piernas y siento que puedo seguir a este nivel unos años más, pero no mentiría si no dijera que estoy disfrutando con el trabajo que hago en el despacho. He mamado mucho de fútbol y creo que puedo ser muy útil en este cargo". No podemos evitar preguntarle, hacia el final de la entrevista, si cree que su rendimiento sobre el terreno de juego puede repercutir en su cargo: "Creo que no. Son dos cosas diferenciadas y tengo la sensación de que el club está contento con lo que estoy haciendo como secretario técnico (Emilio Llamas se deshace en elogios hacia él). El entrenador manda a la hora de hacer las alineaciones y si tengo que salir como revulsivo en la segunda parte, evidentemente me 'como' '.

Sin duda, dando un paseo por la sede de la conocida 'Peña el Hueco' y por el bar propiedad del presidente, querido se debe sentir. Y mucho.