Si no cobran este viernes, algunos jugadores podrían irse

Ultimátum de la plantilla del Terrassa al presidente

El vestuario del Terrassa no aguanta más. Si el presidente no cancela las deudas, se avecina una desbandada

Los jugadores del Terrassa ya han dicho basta

Los jugadores del Terrassa ya han dicho basta / sport

Miki Romagosa

La plantilla del Terrassa FC no confía en la palabra de Jesús Fernández, el propietario del Terrassa Olímpica 2010, para que durante el día de hoy cumpla la promesa que hizo a los jugadores de que el día 10 estaría solventado el tema de las nóminas.

Después de la victoria ante el Cerdanyola y a 48 horas del partido en el campo del Masnou, muchos jugadores pueden estar buscando acomodo en otros clubes. En este sentido, hay equipos de Primera Catalana que ya se han puesto en contacto con representantes de algunos jugadores que podrían cambiar de aires para poder afrontar el final de temporada y pueden asumir una parte de esa mensualidad.

Jaime Fuentes, capitán del Terrassa, se erigió en portavoz tras el partido del pasado miércoles y fue claro “Llevamos toda la temporada siendo tontos y confiando en la palabra de una persona. Ojalá aparezca el dinero de algún lado, porque deportivamente estamos en una situación muy bonita”.

Por su parte, el futbolista egarense y a su vez secretario técnico del club Sergio Montero fue aún más tajante en su juicio. “ Esperanzas tenemos pocas, no sabemos nada, hay una fecha límite que es hoy, el dueño –Jesús Fernandez– deberá dar la cara y decir si paga pero yo creo que no lo hará. A partir de ahí, sabremos lo que tenemos que hacer”

Mientras, el entrenador egarense, David Pirri, mostró su resignación ante esta situación: “A mí me gustaría aguantar con todos, pero si no es así, los entendería perfectamente,  ya que es una cuestión económica, no deportiva”. “No quiero ninguna reunión sobre este tema, ya hemos tenido bastante. Ya no me quitan mas minutos de entreno, vengo a disfrutar y a entrenar”, añadió el técnico. Hoy viernes es el día límite y la plantilla no parece dispuesta a aguantar más. La pelota está en el tejado del presidente y, como se dice en la ruleta, no va más.