El once de la semana de la cantera del Barça

Portería

Óscar Medina (Infantil B): El guardameta del conjunto de Sergi Milà jugó la segunda parte del partido ante el Tortosa. Con el resultado a favor y el equipo volcado al ataque, hubo varios intentos de contraataque que Medina desbarató saliendo de forma rápida y contundente. Además, ayudó a dar fluidez en la circulación de balón.

Defensa

Adrián Guerrero (Juvenil A): Debut y victoria ante el Sabadell. El lateral izquierdo salió en los últimos minutos del partido del Sabadell después de superar unos problemas en el corazón que le tenían apartado desde la pretemporada. No se complicó y empezó a coger ritmo. Tiene que ser el relevo natural de Cucurella.

Arnau Comas (Juvenil B): Está a un grandísimo nivel. Insustituible en los esquemas de Quique Álvarez. Imperial al corte y muy buena salida de balón. Arriesga y divide. Da mucha seguridad al equipo desde atrás.

Ricard Sánchez (Juvenil B): Tras ser un jugador no habitual, entró muy bien en la dinámica del equipo, mostrándose muy activo y ofreciéndose constantemente por banda. Ante el Manresa, todo el juego fue por esa banda. Demostró su gran capacidad física llegando numerosas veces a línea de fondo y además tuvo la recompensa con un gol.

Centro del campo

Braima Fati (Juvenil A): Está demostrando que tiene nivel de sobras para jugar en esta plantilla. Volvió a salir titular, aunque esta vez lo hizo desde el centro del campo. Estuvo muy activo y logró un gol de cabeza que fue importante en el transcurso del partido.

Sergio Gómez (Juvenil B): Jugó 30 minutos porque ha estado toda la semana fuera. Entró de refresco y entendió muy bien lo que se le pide a un jugador en esas circunstancias. Salió con 1-2 y le dio pausa y serenidad al juego. Marcó el gol de la tranquilidad.

Nico Fuentes (Infantil B): Salió titular y organizó el juego azulgrana. Es un jugador con mucha calidad que siempre que el balón pasa por sus pies demuestra que tiene una zurda muy buena. Uno de los numerosos talentosos que tiene el Infantil B.

Pablo López (Infantil B): Acostumbra a jugar de lateral derecho, aunque esta vez partió de extremo. Allí se puede arriesgar más y dejar detallitos que levantan la expectación del público. Dio una asistencia a Melet y marcó un gol.

Delanteros

Nils Mortimer (Cadete A): Recuperó ese olfato de goleador que le hizo ser una de las revelaciones de la temporada pasada. El andaluz tiene mucha calidad y con confianza es uno de los jugadores más desequilibrantes de su edad. Ante el Gavà lo demostró y tiene que seguir en esta línea.

Raúl Martínez (Cadete B): Cuando lo haces una vez se le puede llamar suerte, pero lo suyo ya es puro instinto. Ha salido varias veces desde el banquillo y ha salvado a su equipo. Este fin de semana, entró de refresco y marcó el gol que deshacía el empate. Un seguro de vida en los minutos finales.

Adrián Bobi (Infantil B): Salió de punta, y como es costumbre, no dejó respirar a los centrales. Incansable en la presión tuvo su premio cuando pasó a la banda derecha. Allí se fue varias veces por velocidad y en una de ellas inauguraba en el marcador. Pudo hacer alguno más pero prefirió regalarlo a uno de sus compañeros.

Entrenador

Quique Álvarez (Juvenil B): Vuelven a depender de ellos mismos. Tras el empate del Cornellà, el Juvenil B vuelve a ocupar el liderato de la Nacional Juvenil. Hay equipo y talento de sobras para conquistar el título aunque se tiene que mostrar el trabajo como el pasado fin de semana. Encaran el tramo final como favoritos.